11/13/24

El Espíritu y la Esposa

El Papa en la Audiencia General


Catequesis. El Espíritu Santo guía al Pueblo de Dios al encuentro con Jesús, nuestra esperanza 13. «Una carta escrita con el Espíritu del Dios vivo: María y el Espíritu Santo»

Queridos hermanos y hermanas:

En estas catequesis anteriores vimos cómo el Espíritu Santo obra en la Iglesia a través de la Palabra, a través de los sacramentos y a través de la oración. En esta ocasión, reflexionemos sobre la Virgen María y el Espíritu Santo, destacando la “piedad mariana” como modelo de santificación.

La Madre de Dios es un instrumento del Espíritu Santo para llevarnos a su Hijo, por eso decimos tradicionalmente: “A Jesús por María”. Su vida es un ejemplo para nosotros, para que sepamos decir “sí” a Dios como ella, con confianza y generosidad. Pensemos, por ejemplo, en sus palabras ante el anuncio del ángel Gabriel: ¿Qué dice la Virgen? “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según lo que has dicho”.  

María tiene una relación única con la Santísima Trinidad: es hija de Dios Padre, madre de Dios Hijo y esposa del Espíritu Santo. Como en el día de Pentecostés, ella acompaña a la Iglesia —María acompaña a la Iglesia— y le muestra el camino hacia su Hijo.

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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos a María, templo y sagrario del Espíritu Santo, que nos enseñe a ser dóciles a las inspiraciones de Dios, sobre todo cuando su Espíritu de amor nos urge a hacer el bien a los hermanos y hermanas que más lo necesitan. Que el Señor los bendiga y la Virgen los cuide. Muchas gracias.

Fuente: vatican.va