7/04/25

“Yo os envío”

14.º domingo del Tiempo ordinario (Ciclo C)

Evangelio (Lc 10, 1-12.17-20)

Después de esto designó el Señor a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. Y les decía:

—La mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, por tanto, al señor de la mies que envíe obreros a su mies. Id: mirad que yo os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa ni alforja ni sandalias, y no saludéis a nadie por el camino. En la casa en que entréis decid primero: «Paz a esta casa». Y si allí hubiera algún hijo de la paz, descansará sobre él vuestra paz; de lo contrario, retornará a vosotros. Permaneced en la misma casa comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el que trabaja merece su salario. No vayáis de casa en casa. Y en la ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad a los enfermos que haya en ella y decidles: «El Reino de Dios está cerca de vosotros». Pero en la ciudad donde entréis y no os acojan, salid a sus plazas y decid: «Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos ha pegado a los pies lo sacudimos contra vosotros; pero sabed esto: el Reino de Dios está cerca». Os digo que en aquel día Sodoma será tratada con menos rigor que aquella ciudad.

Volvieron los setenta y dos llenos de alegría diciendo:

—Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.

Él les dijo:

—Veía yo a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad, os he dado potestad para aplastar serpientes y escorpiones y sobre cualquier poder del enemigo, de manera que nada podrá haceros daño. Pero no os alegréis de que los espíritus se os sometan; alegraos más bien de que vuestros nombres están escritos en el cielo.

Comentario

Jesús anunció el Reino de Dios desde los inicios con la colaboración de los hombres. Lucas, el evangelista de los gentiles, nos cuenta que después de enviar a los doce, como representantes de las tribus de Israel, “designó el Señor a otros setenta y dos y los envió (…) adonde él había de ir”. Detrás del número 72 subyace quizá la alusión a “los linajes de los hijos de Noé” a partir de los cuales, como cuenta el libro del Génesis, “se extendieron los pueblos por la tierra después del diluvio” (Gn 10,32). Este envío misionero “a toda ciudad y lugar” significaría la universalidad de los destinatarios de la buena nueva y también la de quienes deben anunciarla.

No sabemos quiénes eran estos 72 discípulos. De hecho, serían muchos los que tendrían amistad y confianza con Jesús, los que trabajaron y dieron la vida por su Maestro, aunque sus nombres no hayan quedado consignados en los evangelios. Esta actitud discreta y eficaz, con “la sencillez, el no llamar la atención, el no exhibir, el no ocultar”, enamoraba a san Josemaría, que la señalaba con frecuencia como característica propia de los fieles cristianos corrientes, que se saben enviados en medio del mundo para transformarlo, con la fe y el testimonio de su vida.

Para la eficacia de la misión, Jesús prepara a sus discípulos con instrucciones precisas, que son válidas para cualquier época. Primero exhorta a rogar por el número de los obreros que han de trabajar en la mies, porque es Él quien elige y envía. Toca a los discípulos dar prioridad a la oración en su misión y rogar al dueño de las almas que llame y envíe a más gente.

Por otro lado, Jesús no tiene una visión negativa del mundo, porque no lo ve como un erial, sino como una mies preparada para la siega. “Podían los discípulos vacilar, meditar entre sí y decir: ¿Cómo será posible que nosotros, tan pocos en número, podamos convertir a todo el mundo; los sencillos a los sofistas, los desnudos a los vestidos, los súbditos a los que dominan? —comentaba san Juan Crisóstomo—. “Y para que no se turbasen con la reflexión de todo esto, llama al Evangelio mies, como diciendo: Todo está preparado”.

Además, Jesús envía a los discípulos “de dos en dos”, “para que se ayuden mutuamente y den testimonio de amor fraterno, —señalaba Benedicto XVI—. Y “les advierte de que serán "como corderos en medio de lobos", es decir, deberán ser pacíficos a pesar de todo y llevar en todas las situaciones un mensaje de paz”.

Entre las instrucciones de Jesús destaca la confianza en la Providencia y el desprendimiento de los bienes: “No llevéis bolsa ni alforja ni sandalias”. Porque, como explica el Papa Francisco, el desapego de los bienes es la condición para ser discípulo.

A su regreso, los discípulos expresan su alegría y entusiasmo por la eficacia de la tarea, “¡Hasta los demonios se nos someten en tu nombre!”, exclaman. Los frutos de su labor no se basaron tanto en el talento personal como en el nombre de Jesús y en la docilidad a las indicaciones del Maestro. Por su parte, Jesús eleva el sentido sobrenatural de la alegría de sus discípulos, que no radica en sentirse influyentes en este mundo sino más bien en el otro, donde el nombre de quienes aman a Dios queda inscrito “no con tinta, —dice un Padre de la Iglesia— sino en la memoria y en la gracia de Dios”.

Fuente: opusdei.org

La conversión del cofundador de Wikipedia

Francisco Otamendi

El filósofo Larry Sanger, cofundador de Wikipedia y presidente de Knowledge Standards Foundation desde 2020, ha contado en su blog la historia de su conversión al cristianismo. El título es ‘How a Skeptical Philosopher Becomes a Christian’. Son más de 30 páginas de “un escéptico metodológico” que durante 35 años se hizo “muchas preguntas”. Vean aquí tres aspectos relevantes de su proceso de conversión.

El largo proceso interior, y exterior, de Larry Sanger, en una más que interesante confesión, intelectual y de vida, pueden leerlo íntegramente aquí, y tiene dos partes fundamentales: “Pierdo la fe”, y “Me convierto”.

Confirmación en la Iglesia Luterana, muchas preguntas

“Mis padres se conocieron y se casaron en la Iglesia Luterana, el Sínodo de Missouri, la más conservadora de las dos denominaciones luteranas más grandes de los Estados Unidos. Mi padre era un anciano en nuestra iglesia cuando yo era un niño pequeño”, recuerda el fundador de Wikipedia. 

“Durante mi infancia en Anchorage, Alaska, era muy dado a hacer “demasiadas” preguntas. Por ejemplo, cuando era niño, escuché hablar mucho sobre ‘mente’, ‘espíritu’ y ‘alma’, y les pedí a mis padres, de camino a la iglesia, cuando tenía quizás ocho años, que explicaran la diferencia entre estos términos, o si tal vez no eran iguales. Debatí repetidamente con amigos sobre el origen del universo… Me confirmaron a los 12 años en la Iglesia Luterana, pero poco después, mi familia dejó de ir a la iglesia”.

Un pastor sin respuestas 

“Como tantos otros, perdí la fe en la adolescencia”, reconoce. “Papá comenzó a investigar las religiones de la Nueva Era (ahora es un cristiano más ortodoxo de nuevo); esto por sí solo hizo que la Biblia fuera un punto de referencia menos único para mí”. En algún momento de mi adolescencia tardía, recuerdo haber llamado a un pastor, no recuerdo cuál, para hacer preguntas escépticas. (…) Pero el pastor no tenía respuestas claras o fuertes. Me pareció que no le importaba”.

Entrevista en Fox News (2025)

Hace unos días, el filósofo Sanger concedió una entrevista a Fox News, y la cadena ha seleccionado algunas frases de su discurso. Por ejemplo, cuando cuenta cómo perdió su fe infantil y se hizo creyente del “escepticismo metodológico”. O también su reexamen de los argumentos filosóficos a favor de la existencia de Dios.

La síntesis parece correcta, aunque de un texto de casi 14.500 palabras se pueden seleccionar muchas cosas. Esta es una versión, concentrada en un preámbulo y tres aspectos relevantes.

Preámbulo: “conversión lenta y a regañadientes”

El preámbulo es un breve epígrafe de su testimonio: “Me convierto, silenciosa e incómodamente”. Y tiene dos partes. La primera es que no ha sido una conversión fulgurante, que las hay, sino un proceso. “Nunca tuve una experiencia de conversión alucinante”, asegura. “Me acerqué a la fe en Dios de modo lento y a regañadientes, con gran interés, sí, pero lleno de confusión y consternación. De hecho, hasta abril (de 2020), todavía estaba diciendo que tenía una ‘creencia cristiana provisional’”.

Primer aspecto. Búsqueda de la verdad y honestidad intelectual.

¿Qué llevó a Larry Sanger a la conversión? La respuesta es sencilla: La verdad. “Llegué a la universidad en 1986 sabiendo que me iba a especializar en filosofía, y a diferencia de la mayoría de mis compañeros (incluso más tarde, en la escuela de posgrado), me impulsó una misión personal de la verdad, una misión tanto moral como epistemológica”. “Y no entendía por qué la mayoría de la gente no estaba interesada en las preguntas que estaba haciendo”. 

“Decidí a mediados de la década de 1990 no seguir una carrera en el mundo académico (…). Basta con decir que rara vez vi alguna preocupación sincera por la verdad, del tipo que había hecho la misión de mi vida”. 

¿Teísta, agnóstico, ateo?

Hay una anécdota que refleja su pensamiento esos años. Tras defender su tesis en 2000, y regresar de California, habiendo comenzado Wikipedia en 2001, enseñó filosofía durante unos años más en Ohio State y universidades locales. “Fue divertido enseñar, y me propuse el objetivo de ocultar mis propios puntos de vista a los estudiantes. Recuerdo haber preguntado: ‘¿Cuántos de ustedes piensan que soy teísta?’ Un tercio de las manos se levantaron. ‘¿Un agnóstico?’ Otro tercio. ‘¿Un ateo?’. Otro tercio. Terminé la clase diciendo: ‘¡Excelente! ¡Ese es exactamente el resultado que quería!’ Yo también quería que ellos buscaran la verdad por sí mismos”. 

Reexaminar los argumentos a favor de la existencia de Dios

En el marco de este punto 1, relativo a la honestidad intelectual, se puede situar un apartado importante de su texto. El que se refiere a su reexamen de los argumentos tradicionales de la existencia de Dios. “Incluso hoy niego que, individualmente, los argumentos tradicionales para la existencia de Dios sean particularmente persuasivos. Pero empecé a examinarlos en nuevas versiones”, explica. 

“Me impresionó una conferencia del filósofo de la ciencia y conocido apologista Stephen Meyer, quien presentó versiones del argumento cosmológico y el argumento de ‘Ajuste fino’. La ciencia dice que el Big Bang fue el comienzo del universo. Pero lo que sea que haya tenido un comienzo tiene que haber tenido una explicación. Como éste es el comienzo de la materia misma, no puede tener una causa ‘material’; por lo tanto, debe tener una causa ‘inmaterial’ (como sea que sea)”.

«Del mismo modo, ciertas características del universo que son absolutamente necesarias para explicar cómo funcionan las leyes naturales fundamentales son constantes físicas. (… ). Pero los científicos nunca han ofrecido una explicación para estas constantes”.

“Como dijo Einstein, Dios no juega a los dados” ─recuerda Sanger─; “más bien, todas las leyes y constantes físicas, así como las condiciones iniciales de la materia y la energía, fueron elegidas ‘con el propósito’ de lograr el universo increíblemente racional que vemos ante nosotros. El diseñador es ‘la fuente’ del orden racional del universo”.

Segundo aspecto. Decepción con ateos y madurez de los cristianos en redes

Algunas reflexiones de Larry Sanger constituyen un segundo argumento hacia la fe cristiana. Para su “sorpresa”, en discusiones en línea sobre el ateísmo y el agnosticismo, “me encontré discutiendo más sobre la metodología con los ateos que sobre Dios con los teístas” (teismo: “Creencia en un dios como ser superior, creador del mundo”). 

A su juicio, “algunos ateos se presentaron como payasos, a menudo simplemente burlones, y aparentemente incapaces de abordar cualquier cosa que no sea las versiones más simplistas de los argumentos”. 

Por el contrario, frente a un comportamiento “desagradable” del Nuevo Ateísmo, Sanger observó “a los cristianos en las redes sociales a menudo (aunque no siempre) comportándose con madurez y gracia, mientras que sus críticos a menudo actuaban como trolls desagradables”.

Tercer aspecto. “Los horrores del caso Epstein” y el ocultismo

El cerebro de Wikipedia apunta que “dos eventos de la vida cambiaron mi comprensión de la ética, y esto importó más tarde para mi conversión. El primero fue mi matrimonio, en 2001, y el segundo fue mi primer hijo, en 2006. (…). Estaba dispuesto a morir por ellos”.

Y pronto retoma el que señalamos como tercer aspecto relevante de su escrito. Los pedófilos, el caso Epstein, la “magia sexual”, lo oculto. Su ensayo sobre el mal fue escrito “en el verano de 2019, reflejando lo que se había convertido en un interés temporalmente obsesivo mío: los horrores del caso Jeffrey Epstein estaban saliendo a la luz”.

Antes de 2019, mientras había arremetido contra los pedófilos en Internet, “nunca había oído hablar de la noción de que los pedófilos ricos e influyentes pudieran organizarse en conspiraciones criminales para cometer este crimen más horrible». ¿En qué tipo de mundo debemos estar viviendo?, se preguntó, “si nuestras instituciones permiten que esto suceda con impunidad?”.

Frena el interés por lo oculto

“Al mismo tiempo”, dice Larry Sanger, “llegué a preguntarme si algunas de esas personas se interesaron profundamente por lo oculto, un tema que nunca había tenido el más mínimo interés para mí. Un amigo mío pasó mucho tiempo persuadiéndome en este punto, recomendando libros sobre lo oculto que aclararan, por ejemplo, ciertos movimientos religiosos de moda de Hollywood”.

El fundador de Wikipedia sacó dos conclusiones de todo esto, según refiere. “En primer lugar, si los ocultistas habían invertido tanto tiempo y se habían arriesgado tanto en prácticas tan extrañas y reprobables, entonces tal vez la idea misma de un mundo espiritual, que sustenta estas prácticas, tenga algo de cierto”.

El ocultismo le lleva a leer la Biblia

La segunda conclusión a la que llegó Sanger es que, “como dijo mi amigo y como era evidente para mí basándome en lo que ya sabía, muchas de las ideas ocultistas eran perversiones de ideas y temas de la Biblia, y las propias prácticas se remontaban a los tiempos bíblicos”. “Era una consideración de mucho peso. Pensé que si iba a aprender algo sobre el ocultismo, lo lógico era que primero leyera la Biblia de cabo a rabo, esta vez para comprenderla razonablemente bien”, razonó.

¿Por qué no empezar ya?

Larry Sanger reflexionaba en estos términos en agosto y septiembre de 2019. “Pero no fue hasta diciembre siguiente cuando estaba buscando algo de lectura para dormir, cuando se me ocurrió: ‘En algún momento quise leer la Biblia. ¿Por qué no?’. Así que decidí seguir adelante y empezar”.

“No estoy seguro de por qué empecé a leer la Biblia tan obsesivamente y con cuidado como lo hice”, escribe. (…). “Encontré la Biblia mucho más interesante y, para mi sorpresa y consternación, coherente con lo que esperaba. Busqué respuestas a todas mis preguntas críticas, pensando que tal vez otros no habían pensado en los problemas que yo vi. Estaba equivocado. No solo habían pensado en todos los problemas, y más en los que yo no había pensado, sino que tenían posiciones bien trabajadas sobre ellos”.

“La Biblia podía soportar un interrogatorio, ¿quién lo iba a decir?”, piensa Sanger. 

“Comencé a hablar con Dios, de modo experimental”

“También, bastante pronto, comencé a ‘hablar con Dios’», revela el filósofo. “Esto fue experimental. Después de haber perdido mi fe cuando era niño, seguí sin embargo ocasionalmente ‘fingiendo’ dialogar con un ser supremamente sabio sobre varios temas en mi vida. Era una especie de terapia, una especie de juego de simulación con un amigo imaginario (que es más o menos como lo pongo para mí mismo)”.

“Entonces lo hice más explícitamente, pero con Dios, siendo por supuesto consciente de que esto es sospechosamente como la oración”. Lo que diría ahora es que “ya había comenzado a creer en Dios”, añade, “pero no estaba listo para admitirlo a mí mismo, ni podía reconciliarlo fácilmente con mis propios compromisos filosóficos, especialmente no con mi escepticismo metodológico”. 

Preparado para creer

Finalmente, Sanger cuenta que hubo un período de unos dos o tres meses en el que se habría sentido incómodo si alguien me hubiera preguntado: ‘¿Crees en Dios?’”. Y “sin embargo, en algún momento, habría dicho: “Si niegas creer que Dios existe ‘ahora’solo te estás engañando a ti mismo”. Y llegó el momento de comenzar a leer los Evangelios, hacia finales de febrero de 2020. 

En el apartado ‘Iglesia’, uno de los finales, Larry Sanger añade que “no fui inmediatamente a la iglesia. Intenté ir, por primera vez como creyente desde la infancia, tal vez en mayo de 2020, y la próxima vez que quise ir, los servicios habían cerrado debido al Covid”. Sanger lamenta decir que hace un mes, en febrero de 2025, “aún no he adoptado una iglesia como hogar”, aunque ha visitado varias iglesias locales y una docena de sitios web.

Fuente: omnesmag.com


7/03/25

X JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR EL CUIDADO DE LA CREACIÓN [1 de septiembre de 2025]

 MENSAJE DE SU SANTIDAD PAPA LEÓN XIV


Semillas de paz y esperanza

Queridos hermanos y hermanas:

El tema de esta Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, elegido por nuestro querido Papa Francisco, es “Semillas de paz y esperanza”. En el décimo aniversario de la institución de la Jornada, que coincidió con la publicación de la encíclica Laudato si’, nos encontramos en pleno Jubileo, como “peregrinos de esperanza”. Y es precisamente en este contexto donde el tema adquiere todo su significado.

Muchas veces, Jesús, en su predicación, utiliza la imagen de la semilla para hablar del Reino de Dios, y en la víspera de la Pasión la aplica a sí mismo, comparándose con el grano de trigo, que debe morir para dar fruto (cf. Jn 12,24). La semilla se entrega por completo a la tierra y allí, con la fuerza impetuosa de su don, brota la vida, incluso en los lugares más insospechados, con una sorprendente capacidad de generar futuro. Pensemos, por ejemplo, en las flores que crecen al borde de las carreteras: nadie las ha plantado, y sin embargo crecen gracias a semillas que han llegado allí casi por casualidad y logran adornar el gris del asfalto e incluso romper su dura superficie.

Por lo tanto, en Cristo somos semillas. No sólo eso, sino “semillas de paz y esperanza”. Como dice el profeta Isaías, el Espíritu de Dios es capaz de transformar el desierto, árido y reseco, en un jardín, lugar de descanso y serenidad: «hasta que sea infundido en nosotros un espíritu desde lo alto. Entonces el desierto será un vergel y el vergel parecerá un bosque. En el desierto habitará el derecho y la justicia morará en el vergel. La obra de la justicia será la paz, y el fruto de la justicia, la tranquilidad y la seguridad para siempre. Mi pueblo habitará en un lugar de paz, en moradas seguras, en descansos tranquilos» (Is 32,15-18).

Estas palabras proféticas, que del 1 de septiembre al 4 de octubre acompañarán la iniciativa ecuménica del “Tiempo de la Creación”, afirman con fuerza que, junto con la oración, son necesarias la voluntad y las acciones concretas que hacen perceptible esta “caricia de Dios” sobre el mundo (cfLaudato si’, 84). La justicia y el derecho, en efecto, parecen arreglar la inhóspita naturaleza del desierto. Se trata de un anuncio de extraordinaria actualidad. En diversas partes del mundo es ya evidente que nuestra tierra se está deteriorando. En todas partes, la injusticia, la violación del derecho internacional y de los derechos de los pueblos, las desigualdades y la codicia que de ellas se derivan producen deforestación, contaminación y pérdida de biodiversidad. Aumentan en intensidad y frecuencia los fenómenos naturales extremos causados por el cambio climático inducido por las actividades antrópicas (cf. Exhort. ap. Laudate Deum, 5), sin tener en cuenta los efectos a medio y largo plazo de la devastación humana y ecológica provocada por los conflictos armados.

Parece que aún no se tiene conciencia de que destruir la naturaleza no perjudica a todos del mismo modo: pisotear la justicia y la paz significa afectar sobre todo a los más pobres, a los marginados, a los excluidos. En este contexto, es emblemático el sufrimiento de las comunidades indígenas.

Y eso no es todo: la propia naturaleza se convierte a veces en un instrumento de intercambio, en un bien que se negocia para obtener ventajas económicas o políticas. En estas dinámicas, la creación se transforma en un campo de batalla por el control de los recursos vitales, como lo demuestran las zonas agrícolas y los bosques que se han vuelto peligrosos debido a las minas, la política de la “tierra arrasada” [1], los conflictos que se desatan en torno a las fuentes de agua, la distribución desigual de las materias primas, que penaliza a las poblaciones más débiles y socava su propia estabilidad social.

Estas diversas heridas son consecuencia del pecado. Sin duda, esto no es lo que Dios tenía en mente cuando confió la Tierra al hombre creado a su imagen (cf. Gn 1,24-29). La Biblia no promueve «el dominio despótico del ser humano sobre lo creado» (Laudato si’, 200). Al contrario, es «importante leer los textos bíblicos en su contexto, con una hermenéutica adecuada, y recordar que nos invitan a “labrar y cuidar” el jardín del mundo (cf. Gn 2,15). Mientras “labrar” significa cultivar, arar o trabajar, “cuidar” significa proteger, custodiar, preservar, guardar, vigilar. Esto implica una relación de reciprocidad responsable entre el ser humano y la naturaleza» (ibíd., 67).

La justicia ambiental —anunciada implícitamente por los profetas— ya no puede considerarse un concepto abstracto o un objetivo lejano. Representa una necesidad urgente que va más allá de la simple protección del medio ambiente. En realidad, se trata de una cuestión de justicia social, económica y antropológica. Para los creyentes, además, es una exigencia teológica que, para los cristianos, tiene el rostro de Jesucristo, en quien todo ha sido creado y redimido. En un mundo en el que los más frágiles son los primeros en sufrir los efectos devastadores del cambio climático, la deforestación y la contaminación, el cuidado de la creación se convierte en una cuestión de fe y de humanidad.

Es hora de pasar de las palabras a los hechos. «Vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa, no consiste en algo opcional ni en un aspecto secundario de la experiencia cristiana» (ibíd., 217). Trabajando con dedicación y ternura se pueden hacer germinar muchas semillas de justicia, contribuyendo así a la paz y a la esperanza. A veces se necesitan años para que el árbol dé sus primeros frutos, años que involucran a todo un ecosistema en la continuidad, la fidelidad, la colaboración y el amor, sobre todo si este amor se convierte en espejo del Amor oblativo de Dios.

Entre las iniciativas de la Iglesia que son como semillas esparcidas en este campo, deseo recordar el proyecto “Borgo Laudato si’”, que el Papa Francisco nos ha dejado como herencia en Castel Gandolfo, como semilla que puede dar frutos de justicia y paz. Se trata de un proyecto de educación en ecología integral que quiere ser un ejemplo de cómo se puede vivir, trabajar y formar comunidad aplicando los principios de la encíclica Laudato si’.

Ruego al Todopoderoso que nos envíe en abundancia su «espíritu desde lo alto» (Is 32,15), para que estas semillas y otras parecidas den frutos abundantes de paz y esperanza.

La encíclica Laudato si’ ha acompañado a la Iglesia católica y a muchas personas de buena voluntad durante diez años. Que siga inspirándonos y que la ecología integral sea cada vez más elegida y compartida como camino a seguir. Así se multiplicarán las semillas de esperanza, que debemos “cuidar y cultivar” con la gracia de nuestra gran e inquebrantable Esperanza, Cristo Resucitado. En su nombre, les envío mi bendición a todos.

Vaticano, 30 de junio de 2025, Memoria de los Santos Protomártires de la santa Iglesia Romana.

LEÓN PP. XIV

Fuente: vatican.va

7/02/25

Vivamos bajo la protección del Sagrado Corazón de Jesús

Silvia del Valle

El Sagrado Corazón de Jesús nos vino a traer toda una espiritualidad especial donde el Amor y la esperanza tienen un lugar primordial y donde la devoción y frecuencia a la Eucaristía son básicas. Estamos por celebrar esta solemnidad y muchos podrían pensar que solo en junio debemos poner atención al Sagrado Corazón de Jesús pero en realidad esta devoción nos debe acompañar durante toda nuestra vida, por lo que debemos buscar estar dentro del Corazón de Jesús para recibir su Amor.

Y si lo hacemos en familia es mucho mejor, por eso aquí te dejo mis 5Tips para vivir bajo la protección del Sagrado Corazón de Jesús, en familia.

PRIMERO. Que todos conozcan la historia del Sagrado Corazón de Jesús.

Existen muchas opciones para conocer como Santa Margarita recibió el mensaje del Sagrado Corazón de Jesús Corazón de Jesús y como en mayo de 1673, le da sus promesas para los que sean devotos y propaguen el Corazón de Jesús.

Podemos echar mano de libros, películas y devocionarios para que cada uno de los miembros de nuestra familia lo puedan conocer a su nivel. Mientras más a detalle la conozcan, más se enamorarán del Sagrado Corazón de Jesús pues conocerán el inmenso Amor que nos tiene.

SEGUNDO. Que todos tengan claro el significado del Corazón.

Es una imagen muy bella y que debemos conocer bien porque tienen un gran significado y valor ya que Jesús mismo nos deja ver su Corazón.

En primer lugar está el Corazón traspasado de Jesús que está vivo porque aun sangra, está rodeado de una corona de espinas para recordarnos que sufrió mucho por su gran Amor por nosotros. También está rodeado de unos rayos de luz que simbolizan que el nos ilumina siempre. Arriba del corazón esta una pequeña cruz rodeada de fuego que simboliza los dolores más íntimos del Jesús, esos por los que Jesús sintió la tentación de dejarlo todo y que sudó sangre en el huerto de los olivos. Y el fuego que los rodea es el fuego del Amor de Dios que todo lo purifica.

TERCERO. Conságrense al Sagrado Corazón de Jesús.

Siempre es buen momento para hacerlo ya que el acto de consagrarse en en sí, darle el control de tu vida al Corazón de Jesús y eso es garantía de que siempre buscará llevarnos al cielo.

Debemos recordar que este camino al cielo no siempre es el más sencillo, pero es el más seguro. Además, Jesús nos puso el ejemplo ofreciendo su vida por nosotros, entonces nosotros podemos ofrecerle nuestra vida a Jesús y así ayudarle a llevar almas a su Sagrado Corazón

.Podemos hacer la consagración siguiendo alguna formula ya establecida o con las palabras que salgan de nuestro corazón, lo que importa es que le expresemos a Jesús nuestro deseo de vivir bajo su protección y cuidado.

Y en este sentido, también podemos pedirle a Jesús que cuide el corazón de nuestros hijos para que el mundo no los deslumbre y desvíe del camino que lleva al cielo con Él.

CUARTO. Encomienda tu día al Sagrado Corazón de Jesús.

Primero que nada, debemos buscar tener una imagen del Corazón de Jesús porque una de sus promesas es que en la casa que sea expuesta y venerada, Dios las va a bendecir.

Y ahí frente a esta imagen bendita, podemos ir a encomendarle nuestro día, ya sea de forma personal o familia. Esto implica que le estamos pidiendo su ayuda y protección, por lo que en muchas ocaciones las cosas nos saldrán como las hemos planeado, sino como nos convienen más para cumplir la voluntad de Dios en nosotros.

Debemos estar dispuestos a que Jesús se encargue de nuestra vida.

Y QUINTO. Conoce y practica la devoción al Sagrado Corazón de Jesús

Jesús le dice a Santa Margarita María de Alacoque en 1675 que le concederá a todos aquellos que comulguen los nueve primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final, es decir, que no morirán en desgracia ni sin recibir los Sacramentos. Además de que le promete que Su Divino Corazón será su refugio en aquél último momento.

Es por eso que tenemos una gran oportunidad si con amor asistimos a misa y en condiciones para recibir la sagrada comunión y ofrecerla para reparar los dolores más íntimos que sufre el Sagrado Corazón de Jesús.

En realidad es muy fácil vivir bajo la protección y cuidado del Sagrado Corazón de Jesús, solo es cuestión de que le demos permiso de tomar el control de nuestra vida y seamos dóciles instrumentos en sus manos.

Enseñemos a nuestros hijos a resguardarnos en el Amantísimo Corazón de Jesús.

Fuente: catholic.net


7/01/25

Valiente, testimonio y veracidad - Características esenciales del Liderazgo

Hugo Saldaña Estrada

En la actualidad, dependiendo de la escuela universitaria, los autores o investigadores, entre otros puntos más a considerar, podemos encontrar a través de Google, diversos tipos de liderazgo y características inherentes a éstos, todas muy válidas.

 En Argentina, donde estuve viviendo con toda mi familia hasta muy poco, se le llama VTV, a la verificación técnica vehicular que deben pasar obligatoriamente, todos los autos con una antigüedad mayor a tres años o las motos con una antigüedad de cuando menos un año.

Debo confesarles, que yo no he realizado ninguna investigación sobre las diversas características que deben tener los líderes y cuando digo líderes me refiero a todas las personas con edad apropiada (cuando menos deben saber discernir), creencia, profesión u oficio; pues debemos liderar en primer término nuestra propia vida, nuestra familia, nuestra carrera profesional, nuestro trabajo, etc.

En ese sentido, tomando prestadas solo las iniciales de este sistema de la V. T. V. pero dándoles otro significado, les propongo incluirlo como parte de nuestro ADN. En seguida les explico brevemente lo qué es y cómo aplicarlo en nuestra vida diaria.

  • Valiente.- Para actuar siempre sin vergüenza, sin miedo al que dirán, sin buscar el aplauso o halago efímero. Hacer lo correcto, No lo políticamente correcto.
  • Testimonio.- No tener doble discurso, no decir una cosa y hacer otra, ser coherentes, sobrios, pues no tengo nada que esconder.
  • Veracidad.- Que no es otra cosa que decir las cosas objetivamente, comprobables, dejar de lado la subjetividad y el relativismo que hoy hace mucho daño, en todas las esferas de la sociedad.

Al respecto como hago usualmente, compartiré con ustedes dos frases asociadas al tema, que de seguro nos ayudarán a reflexionar al respecto, incluyendo en primer lugar.

  1. «Operari Sequitur Esse”, es un refrán medieval, que significa que lo que uno hace, refleja lo que realmente es (esencia).
  2. «Humildad, es andar en la verdad”, Santa Teresa de Jesús, es reconocer mis virtudes y limitaciones, actuando siempre de acuerdo a esa realidad.

Finalmente, no quiero decir que practicar y desarrollar estos tres hábitos, sea fácil de hacerlo para que así se conviertan en virtudes, recuerda la práctica hace al maestro. Por eso, no te desanimes si caes, pues somos seres humanos imperfectos, ánimo y levántate rápidamente e inténtalo nuevamente ¿cuántas veces? muchas, cómo le dijo Jesús a Pedro: “…setenta veces siete” que no es otro cosa que siempre. Como dicen los amigos argentinos. ¡Vamos!. y como decimos los peruanos: ¡Si se puede!. ¡A seguir remando contra corriente!

Fuente: exaudi.org