Cáritas renueva su apuesta por el empleo como respuesta a la crisis
Es necesario responder a la crisis económica actual promoviendo el empleo como instrumento de integración social, considera Cáritas, la organización de ayuda de la Iglesia católica.
Así lo explicó este jueves Jorge Rosell, vicepresidente de Cáritas Española, en la sesión de clausura del Encuentro Confederal de Empleo que a lo largo de tres días reunió en la localidad madrileña de El Escorial a más de 150 expertos de los Programas de Empleo de las Cáritas Diocesanas de todo el país.
"En momentos de destrucción de empleo como el actual --afirmó Rosell--, Cáritas renueva su apuesta por el empleo como elemento privilegiado, pero no el único, de integración social y como principal medio para que las personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social alcancen mayores cotas de integración social y puedan llevar a cabo procesos de recuperación personal".
Rosell recordó que "favorecer el empleo de las personas más vulnerables a través de fórmulas creativas, supone dar concreción solidaria a la oportunidad que muchas de ellas necesitan y responder a la llamada de los más necesitados".
En ese sentido y a la vista de los graves efectos de la crisis económica en los colectivos en situación laboral precaria, el vicepresidente de Cáritas Española aseguró que "son momentos de exigir a los responsables públicos que tengan como prioridad aplacar la severa incidencia que tiene la crisis en las personas en situaciones más vulnerables", así como "de integrar medidas de protección social, de ofrecer servicios de calidad ante las necesidades de las personas y de articular medidas que posibiliten avanzar en los itinerarios de inserción sociolaboral a estas personas".
En su intervención, Rosell exhortó a los participantes en el Encuentro a "mejorar la calidad de nuestros servicios de empleo, a discernir cuáles son nuestras prioridades, a perfeccionar las metodologías de trabajo, a sistematizar los modelos de intervención y, en definitiva, a dar respuestas eficaces y eficientes que no olviden poner a la persona en el centro como protagonista de su proceso de inserción".
Y recordó la necesidad de estrechar los espacios "de colaboración y coordinación entre todos los agentes implicados: la Administración, los agentes sociales, la sociedad civil, y por supuesto, cada una de las personas que sufren en primera persona la crudeza del desempleo".
Avance de conclusiones
Entre las constataciones del Encuentro que se han puesto en común en la sesión final celebrada el jueves, los participantes alertan que nos encontramos en una situación no tanto coyuntural de crisis como estructural, que va a ser de largo de recorrido y que cuestiona las estructuras del modelo económico y social vigente.
A pesar de ello, desde Cáritas se quiere afrontar este fracaso del modelo como una oportunidad para plantear nuevos valores, nuevos modelos de producción y de redistribución, y, por tanto, de emergencia de un nuevo paradigma de sociedad cohesionada.
Además de renovar la opción de Cáritas por los más débiles, los participantes han constatado que, si bien no está en las manos de los Programas de Empleo de Cáritas atajar los problemas estructurales del desempleo, si resulta prioritario focalizar la acción de inserción y promoción en aquellas personas para quienes la crisis tiene efectos más severos. En esta línea, en el Encuentro se ha reclamado a la Administración que asuma su responsabilidad, desde un cuestionamiento de la validez de las políticas de redistribución y cohesión social, y después de constatar la distancia abismal entre la apuesta por el crecimiento económico frente al esfuerzo por erradicar la pobreza y las desigualdades sociales.
En concreto, los participantes proponen que los recursos sociales existentes se orienten adecuadamente. Para ello, es preciso no sólo reforzar las políticas de protección social y las políticas de empleo, sino que éstas dejen de utilizar caminos paralelos y que se dirijan hacia la adopción de medidas como el salario ciudadano, sobre todo para aquellas personas para las que el empleo será de muy difícil acceso.
Asimismo, se ha reafirmado el modelo de trabajo en red liderado por Cáritas, caracterizado por una descentralización de los servicios de empleo y la implicación de toda la comunidad. Junto a ello, en el Encuentro se ha subrayando el trabajo en el campo del empleo como uno de los ejes vertebradores de la acción de Cáritas, por lo que se ha llamado la atención sobre la necesidad de que esté acompañado de una batería de intervenciones en cuestiones como vivienda, salud, educación y protección social.
Así lo explicó este jueves Jorge Rosell, vicepresidente de Cáritas Española, en la sesión de clausura del Encuentro Confederal de Empleo que a lo largo de tres días reunió en la localidad madrileña de El Escorial a más de 150 expertos de los Programas de Empleo de las Cáritas Diocesanas de todo el país.
"En momentos de destrucción de empleo como el actual --afirmó Rosell--, Cáritas renueva su apuesta por el empleo como elemento privilegiado, pero no el único, de integración social y como principal medio para que las personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social alcancen mayores cotas de integración social y puedan llevar a cabo procesos de recuperación personal".
Rosell recordó que "favorecer el empleo de las personas más vulnerables a través de fórmulas creativas, supone dar concreción solidaria a la oportunidad que muchas de ellas necesitan y responder a la llamada de los más necesitados".
En ese sentido y a la vista de los graves efectos de la crisis económica en los colectivos en situación laboral precaria, el vicepresidente de Cáritas Española aseguró que "son momentos de exigir a los responsables públicos que tengan como prioridad aplacar la severa incidencia que tiene la crisis en las personas en situaciones más vulnerables", así como "de integrar medidas de protección social, de ofrecer servicios de calidad ante las necesidades de las personas y de articular medidas que posibiliten avanzar en los itinerarios de inserción sociolaboral a estas personas".
En su intervención, Rosell exhortó a los participantes en el Encuentro a "mejorar la calidad de nuestros servicios de empleo, a discernir cuáles son nuestras prioridades, a perfeccionar las metodologías de trabajo, a sistematizar los modelos de intervención y, en definitiva, a dar respuestas eficaces y eficientes que no olviden poner a la persona en el centro como protagonista de su proceso de inserción".
Y recordó la necesidad de estrechar los espacios "de colaboración y coordinación entre todos los agentes implicados: la Administración, los agentes sociales, la sociedad civil, y por supuesto, cada una de las personas que sufren en primera persona la crudeza del desempleo".
Avance de conclusiones
Entre las constataciones del Encuentro que se han puesto en común en la sesión final celebrada el jueves, los participantes alertan que nos encontramos en una situación no tanto coyuntural de crisis como estructural, que va a ser de largo de recorrido y que cuestiona las estructuras del modelo económico y social vigente.
A pesar de ello, desde Cáritas se quiere afrontar este fracaso del modelo como una oportunidad para plantear nuevos valores, nuevos modelos de producción y de redistribución, y, por tanto, de emergencia de un nuevo paradigma de sociedad cohesionada.
Además de renovar la opción de Cáritas por los más débiles, los participantes han constatado que, si bien no está en las manos de los Programas de Empleo de Cáritas atajar los problemas estructurales del desempleo, si resulta prioritario focalizar la acción de inserción y promoción en aquellas personas para quienes la crisis tiene efectos más severos. En esta línea, en el Encuentro se ha reclamado a la Administración que asuma su responsabilidad, desde un cuestionamiento de la validez de las políticas de redistribución y cohesión social, y después de constatar la distancia abismal entre la apuesta por el crecimiento económico frente al esfuerzo por erradicar la pobreza y las desigualdades sociales.
En concreto, los participantes proponen que los recursos sociales existentes se orienten adecuadamente. Para ello, es preciso no sólo reforzar las políticas de protección social y las políticas de empleo, sino que éstas dejen de utilizar caminos paralelos y que se dirijan hacia la adopción de medidas como el salario ciudadano, sobre todo para aquellas personas para las que el empleo será de muy difícil acceso.
Asimismo, se ha reafirmado el modelo de trabajo en red liderado por Cáritas, caracterizado por una descentralización de los servicios de empleo y la implicación de toda la comunidad. Junto a ello, en el Encuentro se ha subrayando el trabajo en el campo del empleo como uno de los ejes vertebradores de la acción de Cáritas, por lo que se ha llamado la atención sobre la necesidad de que esté acompañado de una batería de intervenciones en cuestiones como vivienda, salud, educación y protección social.