9/17/14

El Papa pide oraciones por su viaje a Albania

Rocío Lancho García



Cada miércoles la plaza de San Pedro acoge a los miles de fieles que venidos de todas las partes del mundo, acuden para escuchar la catequesis semanal de Francisco en la audiencia general.
Pasadas las 9.30 de la mañana, el Santo Padre ha entrado en la plaza, en el jeep descubierto, y así ha recorrido los pasillos saludando y bendiciendo a los fieles. Protagonistas de forma especial los más pequeños, a quienes acercan para que el Papa les pueda bendecir. A su paso, la gente alzaba la mano y sus banderas mostrando su entusiasmo por ver de cerca al Obispo de Roma. Un pareja, incluso le ha acercado hasta el jeep un regalo: una tarta de chocolate. También esta mañana, como en otras ocasiones, le han acercado un poco de mate, que el Papa ha tomado con gusto.
Cuando faltan pocos días para el primer viaje apostólico de Francisco en Europa, el Santo Padre querido dedicar en la audiencia unas palabras sobre la visita a Albania el 21 de septiembre. Así, ha recordado que "el próximo domingo, con la ayuda de Dios, iré a Albania. He decidido visitar este país porque ha sufrido mucho a causa de un terrible régimen ateo y ahora se está viviendo una convivencia pacífica entre los diversos componente religiosos.  Desde ahora saludo con afecto al pueblo albano y doy las gracias por la preparación de esta visita. Pido a todos que me acompañen con la oración, por la intercesión de la Virgen del Buen Consejo. Gracias."
Este miércoles, el Santo Padre ha proseguido con la serie de catequesis sobre la Iglesia, deteniéndose hoy en el porqué decimos en el credo que la Iglesia es católica y apostólica. En el resumen, Francisco en español ha indicado:
 "Queridos hermanos: En el Credo decimos que la Iglesia es católica y apostólica. Es católica porque es universal: tiene la misión de anunciar la Buena Noticia del amor de Dios hasta los confines del mundo, enseñando todo lo necesario para la salvación. Y es apostólica porque es misionera: como los apóstoles y en continuidad con ellos, ha sido enviada a preparar la venida del Señor, acompañando su palabra con los signos de la ternura y del poder de Dios.
La Iglesia, universal y misionera, cuenta con la asistencia del Espíritu Santo, que continuamente la hace salir de sí misma al encuentro de los hermanos y hablar las lenguas del mundo entero para comunicar a todos la alegría del Señor Resucitado. 
Como miembros de la Iglesia, también nosotros participamos de su misión: somos responsables de la salvación de todos los hombres, y por tanto, no podemos permanecer indiferentes o ajenos a la suerte de nuestros hermanos; además, el Espíritu Santo también actúa en nosotros para que no nos cerremos en posiciones unilaterales y procuremos siempre el entendimiento, la armonía, la “sinfonía” en la vida cristiana".

A continuación ha saludado a los peregrinos de lengua española venidos de España, México, Panamá, Nicaragua, Argentina, Perú, Chile y otros países latinoamericanos. "Pido al Señor que su visita a Roma, y en concreto a la tumba de los apóstoles Pedro y Pablo, los ayude a anunciar a Cristo, que ama a todos los hombres", ha afirmado.
Finalmente, como es habitual, el Papa ha dirigido unas palabras especialmente a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Francisco ha recordado que hoy celebramos la memoria de San Roberto Belarmino, doctor de la Iglesia. Así ha pedido que "su adhesión al Señor indique, queridos jóvenes, que Él es el camino, la verdad y la vida". Para los enfermos pide que el santo les anime a "afrontar en su fe los momentos oscuros de la cruz" y a los recién casados estimule "a fundar en Cristo vuestra casa conyugal".