H. Sergio Mora
Todo listo para la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, que se realizará del 5 al 19 de octubre de 2014, y que lleva el título: "Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización".
“El domingo 5 de octubre de 2014 a las 10 horas, el santo padre Francisco celebrará la santa misa en la basílica de San Pedro con ocasión de la apertura de la Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos” confirmó hoy el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.
Recordó también que la misa y la homilía del papa Francisco será precedida, la tarde del sábado, por una vigilia de oración organizada en la plaza de San Pedro por la Conferencia Episcopal Italiana.
“No se excluye que pudiera haber un saludo del Papa para la vigilia” indicó el portavoz, si bien precisó que “será la homilía dominical la ocasión para una primera intervención oficial de Francisco en el Sínodo de la familia, al que seguirán unas palabras con motivo de la oración del ángelus”.
En el sínodo de los obispos participarán en total 253 personas provenientes de diferentes partes del mundo. Entre estas, 14 parejas de esposos.
Esta primera etapa, la Asamblea general extraordinaria de todos los Obispos, está “dirigida a precisar el status quaestionis y a recoger testimonios y propuestas de los obispos para anunciar y vivir creíblemente el evangelio para la familia”; la segunda, en 2015, la verdadera y propia Asamblea general, deberá “buscar líneas operativas para la pastoral de la persona humana y de la familia”.
El sínodo utilizara el Instrumentum Laboris, que es el resultado de la investigación promovida por el Documento Preparatorio, que incluía un cuestionario de 39 preguntas, recibidas con “una acogida positiva y una amplia respuesta, tanto del pueblo de Dios como de la opinión pública general", indicó el 24 de junio pasado, el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos.
El sínodo no decide, no es un parlamento, sino que da las pautas para que el Santo Padre pueda tomar las decisiones que considere oportunas.
El tema de la familia será muy amplio y los obispos y cardenales presentarán sus diversas experiencias. Será muy importante redescubrir la belleza de la familia, así como problemas concretos, como el de las familias emigrantes divididas o reunificadas, que afecta a millones de personas; o los jóvenes que no se casan; o la debida formación y acompañamiento de los recién casados.
En diversas ocasiones durante estos últimos meses, obispos y cardenales han precisado que el tema de la familia tiene que ser tratado en toda su amplitud, no reduciendo el sínodo a un problema concreto, como sucede muchas veces en las noticias de los medios de comunicación.