Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia
Contexto
¿No vacunarse es insolidario? Un trabajo de Diego Gracia parte de la base de que “en estas situaciones de crisis social es cuando se pone a prueba la solidaridad de los individuos. Vacunarse debería ser una obligación social. Pero si por lo que sea no lo es, al menos debe quedar claro que, salvo excepciones, se trata de un deber moral”.
Entre los muchos temas susceptibles de debate bioético en relación con la pandemia de la Covid-19 debe mencionarse el del conflicto de la obligatoriedad en la vacunación y el tratamiento que debe otorgarse a las personas que se resisten a vacunarse, en virtud de la defensa de la salud pública y los intentos de contención de la pandemia y sus derivadas. En publicaciones previas hemos analizado los motivos que avalan la vacunación desde el reconocimiento de las evidencias científicas disponibles y el respeto a los principios bioéticos que defienden la vida humana, la justicia y la solidaridad.
La pregunta de la que parte es: ¿Hay que respetar a los “objetores” a la vacunación? Como explica el Académico, “hasta hace poco, hubiéramos respondido un rotundo no, pero hoy, por el contrario, se responde positivamente de modo prácticamente unánime y con igual rotundidad. Lo cual demuestra, cuando menos, que se ha producido un cambio drástico, no solo ante el asunto de la obligatoriedad de la vacunación, sino ante la legitimidad de los poderes públicos para exigir prestaciones sociales que puedan comprometer en alguna medida, aunque sea pequeña, la salud o la vida de las personas”.
¿Es insolidario no vacunarse? El trabajo de Gracia parte de la base de que “en estas situaciones de crisis social es cuándo se pone a prueba la solidaridad de los individuos. Vacunarse debería ser una obligación social. Pero si por lo que sea no lo es, al menos debe quedar claro que, salvo excepciones, se trata de un deber moral”.
Fuente: observatoriobioetica.org