Giovanni Tridente
La Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma ha realizado en los últimos meses una encuesta mundial que ha examinado los valores, las esperanzas y las inclinaciones religiosas de los jóvenes de entre 18 y 29 años de ocho países.
Una encuesta mundial realizada por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en colaboración con otras siete universidades y la agencia española GAD3, ha examinado los valores, las esperanzas y las inclinaciones religiosas de jóvenes de entre 18 y 29 años de ocho países diferentes.
Los resultados, presentados el 29 de febrero en la Santa Cruz de Roma, ofrecen una visión en profundidad del estado de la religiosidad y la fe entre los jóvenes, poniendo de relieve un creciente interés por la espiritualidad en todo el mundo. El proyecto de explorar la fe y los valores de los jóvenes de todo el mundo nació en el seno de un nuevo grupo de investigación internacional e interdisciplinar que se constituyó hace unos meses en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz con el nombre de Footprints. Young People: Expectations, Ideals, Beliefs, con el objetivo de crear una plataforma de escucha continua de las expectativas y esperanzas del segmento más joven de la población.
Volviendo a la encuesta -en la que participaron 4.889 jóvenes de entre 18 y 29 años de países como Argentina, Brasil, España, Filipinas, Italia, Kenia, México y Reino Unido-, se desprende que el interés por la espiritualidad es un elemento importante en la vida de las generaciones más jóvenes, ya que el 83 % de los participantes afirma que esta presencia ha aumentado o se ha mantenido sin cambios en comparación con los cinco años anteriores.
Esto es especialmente significativo en países como Kenia, Filipinas y Brasil, donde un número considerable de jóvenes se identifican como creyentes y reconocen una experiencia religiosa en sus vidas.
Fe y vida espiritual
La fe de los jóvenes creyentes va más allá de las prácticas religiosas tradicionales, lo que influye en sus opiniones sobre cuestiones morales. Además, se observa que la conciencia se considera un factor determinante de lo que está bien o mal para la mayoría de los encuestados (67 %). Esta convicción aumenta entre quienes reconocen la presencia de la fe en sus vidas (71 %).
Esto no excluye ciertas contradicciones, como se observa por ejemplo en España, donde muchos reconocen el papel de la conciencia en la justicia (42 %), pero un número mayor (49 %) apoya la idea de la objeción de conciencia. También se da una paradoja en Italia, donde el 70 % de los encuestados está a favor de la autoconciencia, mientras que el 52 % se opone a su “objeción”.
Cuestiones sociales
En cuanto a las cuestiones sociales, tanto creyentes como ateos consideran injustificable la guerra, aunque el 25 % de la muestra cree que puede haber razones que la justifiquen. No se descarta que tal postura se haya visto influída por conflictos internacionales actuales, como los de Ucrania e Israel-Palestina.
También existe una preocupación común entre creyentes y ateos por la corrupción política y los problemas medioambientales, difiriendo las opiniones sobre cuestiones como la pornografía y la maternidad subrogada, en las que los no creyentes son más propensos a admitirlas, del mismo modo que se oponen menos que sus pares creyentes a la pena de muerte.
Existe un acuerdo considerable entre católicos y no católicos sobre el efecto de los anticonceptivos en las relaciones íntimas (39 % y 38 % respectivamente creen que disminuyen la calidad de la relación) y una oposición común a la legalización de la prostitución, con un 70 % de ambos grupos en contra.
Evidentemente, surgen diferencias en el comportamiento de los jóvenes en función de los países a los que pertenecen. La investigación realizada por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y GAD3 clasificó los ocho países analizados por “similitudes”, revelando cuatro grupos de resultados.
Kenia, Filipinas y Brasil
En primer lugar, entre los “países con una fuerte identidad religiosa”, figuran Kenia, Filipinas y Brasil, que muestran que la religión se vive con intensa devoción. Concretamente, en Filipinas predomina el catolicismo (67 %), mientras que en Kenia hay una mayor proporción de otras religiones (71 % frente al 26 % de católicos); en Brasil, los evangélicos son el principal grupo (31 %), mientras que el catolicismo ocupa el segundo lugar.
Aunque los tres países no comparten una religión predominante, muestran actitudes similares hacia la religión, las cuestiones sociales y la ley moral. Una parte significativa de los jóvenes se identifican como creyentes y reconocen el aumento de la espiritualidad a medida que crecen (57 %).
España e Italia
España e Italia aparecen como “países en vías de secularización”, donde un porcentaje menor de jóvenes se identifica como creyente (35 % y 42 %). Sin embargo, los que se declaran creyentes demuestran una fe más arraigada: una minoría católica, en definitiva, donde el 60 % de los encuestados dice asistir a misa al menos una vez al mes y destacan la gran importancia de la Eucaristía en sus vidas (33 %).
Además, entre los católicos de España e Italia hay un alto porcentaje de personas que confían en la interpretación de las Escrituras guiada por el Magisterio de la Iglesia católica (33 % y 35 %).
México y Argentina
México y Argentina se sitúan en una posición intermedia, con tendencias que los acercan a países como España e Italia. México destaca con un mayor porcentaje de creyentes (71 %), seguido de Argentina (51 %), pero ambos países muestran un menor compromiso en cuanto a la práctica religiosa. De hecho, la asistencia a misa es del 39 % y del 61 %, respectivamente.
Reino Unido
Como caso único, la investigación destaca al Reino Unido, sin duda por su herencia anglicana. El 48 % de los jóvenes se identifican como creyentes, el 88 % de los jóvenes ingleses afirman rezar varias veces a la semana, mientras que el 68 % asiste a misa al menos una vez al mes.
El estudio de la Santa Croce también pone de relieve otros muchos datos, como las diferencias entre ateos y/o agnósticos, y entre creyentes y católicos, que manifiestan un panorama complejo y diverso de las creencias y preocupaciones de los jóvenes en una época de cambios rápidos y a menudo turbulentos.
Sin embargo, el creciente interés por la espiritualidad, las diferencias de género en las prácticas religiosas y las divergencias sobre cuestiones sociales entre los que creen y los que no creen reflejan una dinámica viva de interacción entre fe, ética y perspectivas sociales entre las generaciones más jóvenes, lo que demuestra que siguen teniendo voz en la sociedad y que siguen estando dispuestas a ser escuchadas.
La Santa Cruz invierte en investigación
Como se ha dicho, la encuesta global ha sido promovida por el grupo Footprints. Young People: Expectations, Ideals, Beliefs, que forma parte del plan de desarrollo académico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz lanzado el curso pasado.
Actualmente están en marcha otros dos proyectos, además del ya mencionado: Christian Identity of University, un foro internacional de expertos que pretende explorar los elementos esenciales que caracterizan la identidad de las universidades de inspiración cristiana y las dimensiones en las que esta se expresa, desde la enseñanza a la investigación, pasando por su impacto social y cultural; y Towards a Theology of Evangelization, para estudiar los fundamentos bíblicos, patrísticos e histórico-teológicos de una “teología de la evangelización”, aprovechando la contribución de las demás ciencias humanas.
40 aniversario
En la actualidad, estas iniciativas implican a más de 15 áreas de estudio y a más de 35 investigadores de más de 10 países. Recientemente se ha concluido otra convocatoria y se está a la espera de la aprobación de algunos proyectos más, ampliando así la visión académica de la joven institución fundada por el beato Álvaro del Portillo por deseo de san Josemaría Escrivá, que se prepara para vivir su primer 40 aniversario.
Fuente: omnesmag.com