8/27/09

Milagro en Lourdes:

Sana una mujer enferma de esclerosis lateral amiotrófica


Una mujer italiana enferma desde hace años de esclerosis lateral amiotrófica asegura haberse curado tras bañarse el pasado mes de julio en una de las piscinas del santuario de Lourdes, según publicaron los medios italianos. «Siempre he sido muy creyente y desde que era niña había deseado realizar un viaje a Lourdes», relató la mujer, que dijo haber oído una voz femenina y experimentar una extraña sensación de dolor tras introducirse en la piscina. Sin embargo, la curación llegó algunos días después. «La noche del 5 de agosto, de vuelta a casa, sentí de nuevo esa voz. Estaba sentada en el sofá, me levanté y empecé a caminar», explicó.
Publicado el 2009-08-26 07:25:00
(Agencias/InfoCatólica) Se trata de Antonia Raco, de 50 años y originaria de Francavilla in Sinni, al sur de Italia. La mujer, que ya no podía moverse y se desplazaba en silla de ruedas, viajó a Lourdes el pasado mes de julio.
El médico que suele tratarla, Adriano Chio, aseguró que lo sucedido "no se puede explicar con los medios científicos de que disponemos". "En junio, la señora no podía moverse por sí misma. Sólo era capaz de levantarse y estar de pie. Ahora camina con normalidad. Nunca he visto algo semejante en un enfermo de esclerosis", testimonió Chio en declaraciones recogidas por los medios locales.
"Hemos dispuesto que la señora repita una serie de exámenes que ya había efectuado, como la espirometría (medición de la capacidad pulmonar, NDR), la electromiografía (estudio de la actividad bioeléctrica muscular) y los estudios de los potenciales evocados (evaluación del sistema perceptivo, NDR), pero lo que hemos visto ahora es una regresión de la enfermedad, algo que científicamente estimamos imposible en pacientes que sufren de ELA", sostuvo Chio.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es el nombre por el que se conoce al mal degenerativo de tipo neuromuscular que va produciendo en el tiempo una parálisis muscular creciente, que generalmente nace en las extremidades y va difundiéndose en todo el cuerpo, hasta llegar a la parálisis total, sin afectar las funciones cerebrales no motoras.