10/25/10

Proposiciones al Papa aprobadas por el Sínodo
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Importancia de la Biblia y de la propia tierra

Propositio 1
Documentos que se presentan al Sumo Pontífice

Los Padres sinodales presentan a la consideración del Sumo Pontífice los documentos sobre “La Iglesia católica en Oriente Medio: comunión y testimonio. La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma (Hch 4, 32)” relativos a este sínodo. Esta documentación comprende: los Lineamenta, el Instrumentum laboris, las Relaciones ante y post disceptationem, los textos de las intervenciones, tanto los pronunciados en el aula como los in scriptis, y sobre todo propuestas concretas, que los Padres han considerado de fundamental importancia.
Los propios Padres piden humildemente al Santo Padre que valore la oportunidad de ofrecer un documento sobre comunión y testimonio en la Iglesia en Oriente Medio.

Propositio 2
La Palabra de Dios

La Palabra de Dios es el alma y el fundamento de toda la pastoral; se augura que cada familia tenga una Biblia.
Los Padres sinodales animan a la lectura y la meditación cotidiana de la Palabra de Dios, especialmente la lectio divina, la creación de un sitio Internet bíblico con explicaciones y comentarios católicos al alcance de los fieles, la preparación de una guía de introducción a la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) con un método fácil de leer la Biblia.
Animan también a las eparquías / diócesis (desde ahora se usará el término “diócesis” equivalente a “eparquía” propio de la terminología oriental) y a las parroquias a promover encuentros bíblicos en lso que se medite y explique la Palabra de Dios para respondr a las preguntas de los fieles, con el objetivo de crear en ellos una familiaridad con las Escrituras, una profundización d la espiritualidad y un compromiso en el apostolado y en la misión.

Propositio 3
Pastoral bíblica

Los Padres sinodales recomiendan trabajar para poner la Sagrada Escritura, en sus dos Testamentos, en el centro de nuestra vida cristiana. Esto sucederá a través del ánimo a leerla, meditarla, interpretarla de modo cristocéntrico y celebrarla en la liturgia, según el ejemplo de la primera comunidad cristiana.
Se propone proclamar, tras una preparación adecuada, un año bíblico, seguido de una semana anual de la Biblia.

I - LA PRESENCIA CRISTIANA EN MEDIO ORIENTE
Propositio 4
Identidad de las Iglesias católicas en Oriente

En un mundo marcado por divisiones y por posturas extremas, nosotros estamos llamados a vivir como Iglesia de comunión, permaneciendo abiertos a todos, sin caer en el confesionalismo. Seremos capaces de ello si permanecemos fieles a nuestro rico patrimonio histórico, litúrgico, patrístico y espiritual, como también a las enseñanzas del Concilio Vaticano II y a las normas y estructuras del Código de los Cánones de las Iglesias Orientales (CCEO) y al Código de Derecho Canónico (CIC) y a los derechos particulares de las Iglesias.
Propositio 5
Compartir la cruz

Aún denunciando como cualquier hombre la persecución y la violencia, el cristiano recuerda que ser cristiano comporta compartir la Cruz de Cristo. El discípulo no es más grande que el Maestro (cf. Mt 10, 24). El cristiano recuerda la bienaventuranza de los perseguidos a causa de la justicia que tendrán en herencia el Reino (cf. Mt 5,10).
La persecución con todo debe despertar la conciencia de los cristianos en el mundo a una más grande solidaridad. Debe suscitar al mismo tiempo el compromiso de reclamar y sostener el derecho internacional y el respeto de todas las personas y de todos los pueblos.
Será necesario atraer la atención del mundo entero sobre la situación dramática de ciertas comunidades cristianas en Oriente Medio, las cuales sufren todo tipo de dificultades, llegando a veces hasta el martirio.
Es necesario también pedir a las instancias nacionales e internacionales un esfuerzo especial para poner fin a esta situación de tensión restableciendo la justicia y la paz.
Propositio 6
La tierra
Dado que el apego a la tierra natal es un elemento esencial de la identidad de las personas y de los pueblos y que la tierra es un espacio de libertas, exhortamos a nuetsros fieles y a nuestras comunidades eclesiales a no ceder a la tentación de cender sus propiedades inmobiliarias. Para ayudar a los cristianos a conservar sus tierras o a adquirir otras nuevas, en situaciones económicas difíciles, proponemos por ejemplo la creación de proyectos que se hagan cargo de hacerlas fructificar para permitir a los propietarios quedarse dignamente en sus países. Este esfuerzo debe acompañarse de una profunda reflexión sobre el sentido de la presencia y de la vocación cristiana en Oriente Medio.
Propositio 7
Gestión de los bienes
Con el fin de asegurar la transparencia, es necesario aplicar un sistema de auditoría contable en los asuntos financieros de la Iglesia, distinguiendo con claridad lo que le pertenece y lo que es propiedad del personal eclesiástico. Al mismo tiempo es necesario preservar las propiedades y los bienes de la Iglesia y de sus instituciones.
Propositio 8
Alentar la peregrinación

Oriente fue la tierra de la Revelación bíblica. Bien pronto esta región se convirtió en meta de peregrinación tras las huellas de Abraham en Iraq, tras las huellas de Moisés en Egipto y en el Sinaí, tras las huellas de Jesús en Tierra Santa (Egipto, Israel, Palestina, Jordania, Líbano), tras las huellas de san Pablo y de las Iglesias de los Hehocs de los Apóstoles y del Apocalipsis (Siria, Chipre, Turquía).
La peregrinación a los Santos Lugares ha sido alentada por los Sumos Pontífices. Es la ocasión de una catequesis profundizada, a través de una vuelta a las fuentes. Permitir descubrir la riqueza de las Iglesias de Oriente, encontrar u animar a las comunidades cristianas locales, piedras vivas de la Iglesia.
Propositio 9
Paz

Nuestras Iglesias deben comprometerse a rezar y trabajar por la justicia y la paz en Oriente Medio, y a dedicarse a la purificación de la memoria y a la promoción del lenguaje de la paz y de la esperanza, en lugar de el del miedo y la violencia. Se apelará a las autoridades civiles responsables para que apliquen las resoluciones de las Naciones Unidas relativas a la religión, en particular a la vuelta de los refugiados, el estatuto de Jerusalén y a los lugares santos.

Propositio 10
Consolidar la presencia de los cristianos

Neuestras Iglesias deben crear una oficina o una comisión que se ocupe del estudio del fenomeno migratorio y de sus motivaciones para encontrar los medios de afrontarlo. Estas harán todo lo posible y con todos los mdios para consolidar la presencia de los cristianos en sus patrias y esto a través de proyectos de desarrollo para limitar el fenomeno migratorio.
Propositio 11
La pastoral de la emigración

La presencia de numerosos cristianos de Oriente en todos los continentes interpela a las Iglesias a adoptar una pastoral específica de la emigración:
1. Los obispos de la emigración visitarán los seminarios en Oriente Medio para presentar la situación y las necesidades de sus eparquías;
2. Formación de los seminaristas en un espíritu misionero, abriéndoles a las diferentes culturas.
3. Preparación y acompañamiento de los sacerdotes enviados en misión fuera del territorio patriarcal.
4. Promoción de una pastoral vocacional en las comunidades fuera del territorio patriarcal.
5. Envío de sacerdotes y erección de eparquías propias, allí donde las necesidades pastorales lo requieran, según las normas canónicas.
Propositio 12
Emigración y solidaridad

1. Hacer surgir y reforzar en los emigrantes el sentido de solidaridad y del compartir con los países de origen, contribuyendo a los proyectos pastorales y al desarrollo cultural, educativo, social y económico.
2. Educar a los cristianos de la emigración a conservar la fidelidad a la tradición de sus orígenes.
3. Reforzar los vínculos de comunión entre los emigrantes y la Iglesia de procedencia.
Propositio 13
Emigración – formación

Se recomienda que las Iglesias de acogida, en sus normas y prácticas sacramentales y administrativas, conozcan y respeten la teología, las tradiciones y los patrimonios orientales. Esto favorecerá la colaboración con las Iglesias orientales presentes en los países de emigración en la formación y en la pastoral de sus fieles.
Propositio 14
Inmigración

La situación de los trabajadores inmigrantes en Oriente Medio, cristianos y no cristianos, sobre todo las mujeres, nos conciernen al más alto grado. Muchos de ellos se encuentran en situaciones difíciles o lesivas de su dignidad.
Solicitamos a los sínodos patriarcales y a las conferencias episcopales, las instituciones caritativas católicas, en particular a Caritas, a los jefes políticos como también a los hombres de buena voluntad, que hagan todo lo que entre en sus competencias para que los derechos fundamentales de los inmigrantes, reconocidos por el derecho internacional, sean respetados, prescindiendo de la nacionalidad y de la religión de los inmigrantes, y para ayudarles en el plano jurídico y humanitario. Nuestras Iglesias deben velar para asegurarles la asistencia espiritual necesaria, como signo de hospitalidad cristiana y de comunión eclesial.
Propositio 15
Iglesias de acogida

Para una mejor acogida y acompañamiento de los inmigrantes en Oriente Medio, las Iglesias de procedencia están llamadas a establecer contactos regulares con las Iglesias de acogida, las cuales las ayudarán a dotarse de las estructuras necesarias: parroquias, escuelas, centros de encuentro, etc.
II. LA COMUNIÓN ECLESIAL

A. Comunión en el seno de la Iglesia católica (ad intra)
Propositio 16
Comunión en el seno de la Iglesia católica

“La santa Iglesia católica, que es el Cuerpo místico de Cristo, consta de fieles que se unen orgánicamente en el Espíritu Santo por la misma fe, por los mismos sacramentos y por el mismo gobierno. Estos fieles, reuniéndose en varias agrupaciones unidas a la jerarquía, constituyen las Iglesias particulares o ritos. Entre estas Iglesias y ritos vige una admirable comunión, de tal modo que su variedad en la Iglesia no sólo no daña a su unidad, sino que más bien la explicita” (Orientalium Ecclesiarum, 2). Para consolidar esta comunión recomendamos:
1. Crear una comisión de cooperación entre las jerarquías católicas de Oriente Medio, encargada de promover estrategias pastorales comunes, un conocimiento recíproco de las tradiciones, de los institutos interrituales, de los organismos de caridad comunes.
2. Organizar encuentros periódicos y regulares entre las jerarquías católicas de Oriente Medio.
3. Praticar una solidaridad material entre las diócesis ricas y las menos ricas.
4. Crear para los sacerdotes una asociación sacerdotal Fidei Donum para favorecer la ayuda recíproca entre eparquías e Iglesias.
Propositio 17
Nuevos movimientos eclesiales

Muchos Padres reconocen que los nuevos movimientos eclesiales de tradición occidental, cada vez más presentes en las Iglesias de Oriente Medio, son un don del Espíritu para la Igesia entera. Para que estos movimientos sean recibidos como un carisma para la edificación de la Iglesia, los miembros de estos movimientos deben vivir su propio carisma teniendo en cuenta la cultura, la historia, la liturgia y la espiritualidad de la Iglesia local.
Para alcanzar este objetivo, se pide vivamente a estos movimientos que trabajen en unión con el Obispo local y según sus directivas pastorales. Sería augurable que la jerarquía católica en cada país de Oriente Medio tuviera una postura pastoral común respecto a los movimientos en cuestión, a su inserción y a su actividad pastoral.
Propositio 18
La jurisdicción de los Patriarcas

Fuera del territorio patriarcale, para mantener la comunión de los fieles orientales con sus Iglesias patriarcales y asegurarls un servicio pastoral idóneo, es augurable que la cuestión de la extensión de la jurisdicción de los patriarcas orientales a las personas de sus Iglesias en cualquier parte del mundo sea objeto de estudio de cara a adoptar medidas apropiadas.
Propositio 19
Situación de los fieles católicos en los Países del Golfo

En un espíritu de comunión y para el bien de los fieles, sría augurable la formación de una comisión qu reagrupe a los representantes de los dicasterios competentes, vicarios apostólicos de la región y represntantes de las Iglesias sui iuris interesadas. Esta estaría encargada de estudiar la situación de los fieles católicos en los países del Golfo, la jurisdicción eclesiástica y de proponer a la Santa Sede las soluciones que juzgue útiles para favorecer la acción pastoral.
Propositio 20
Pastoral de las vocaciones

La pastoral vocacional supone que:
- Se rece por las vocaciones en la familia, en la parroquia, etc.,
- Se creen comités para las vocaciones en cada diócesis, que incluyan a sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos. Estos comités organizan reuniones con los jóvenes con el fin de exponerles las distintas vocaciones en la Iglesia para iluminar su discerniminto;
- Se conciba un proyecto de formación espiritual profunda entre los jóvenes vinculados en los movimientos eclesiales;
- Se sensibilice a las parroquias y a las escuelas en las dimensiones de las diversas vocaciones sacerdotales, religiosas y laicas;
- Se mantengan o instituyan, donde sea posible, seminarios menores;
- Se invite a los sacerdotes, los religiosos y religiosas, a dar un testimonio coherente entre la vida y las palabras;
- Se intensifique la comunión eclesial y sacerdotal, que exige una apertura a las diversas necesidades pastorales de las diócesis para responder a la falta de sacerdotes;
- Se atraiga a los jóvenes a la vida consagrada mediante el ejemplo de vida espiritual, profunda, luminosa y feliz.
Propositio 21
La lengua árabe

La experiencia del Sínodo para Oriente Medio ha puesto de relieve la importancia de la lengua árabe; sobre todo que ella ha contribuido al desarrollo del pensamiento teológico y espiritual de la Iglesia universal, y más precisamente, del patrimonio de la literatura árabe cristiana.
Se propone intensificar el uso de la lengua árabe en el cuadro de las instituciones de la Santa Sede y de las reuniones oficiales, para que los cristianos de cultura árabe tengan acceso a las informaciones procedentes de la Santa Sede en su lengua materna.

B. Comunión entre obispos, clero y fieles


Propositio 22
Subsistencia del clero

Para asegurar al clero una vida decorosa y una subsistencia honorable, en particular para la tercra y cuarta edad, sería necesario:
1. Poner a punto, en conformidad con las normas canónicas, un sistema de solidaridad que asegure la misma remuneración a todos los sacerdotes, tanto a los que ejercen el ministerio como aquellos que ya no están en activo.
2. Apoyándose en cuanto existe en cada país, instituir un sistema de protección social que debería ser extendido a los religiosos y a las religiosas, como también a las mujeres de los sacerdotes casados y a sus hijos menores de edad.

Propositio 23
Sacerdotes casados

El celibato eclesiástico es estimado y apreciado siempre y en todas partes en la Iglesia católica, en Oriente como en Occidente. Con todo, para asegurar un servicio pastoral en favor de nuestros fieles, allá donde vayan, y para respetar las tradiciones orientales, sería augurable estudiar la posibilidad de tener sacerdotes casados fuera de los territorios patriarcales.

Propositio 24
Los laicos

Por el bautismo, los laicos participan en la triple función sacerdotal de Cristo, convirtiéndose en profetas, reyes y sacerdotes. El Concilio ecuménico Vaticano II reconoció el papel y la misión de los laicos en su decreto sobre el apostolado de los laicos (Apostolicam Actuositatem). El Papa Juan Pablo II convocó un sínodo sobre los laicos y publicó la Exhortación Apostólica Christifideles laici, en la cual expresa su estima por “la aportación de los fieles laicos, hombres y mujeres, en favor de la evangelización, de la santificación y de la animación cristiana de las realidades temporales” (n. 23).
Los Padres sinodales se comprometen en la misma línea, tanto más cuando en Oriente los laicos siempre han desempeñado un papel en la vida de la Iglesia. Ellos quieren darles mayor espacio en la participación en las responsabilidades de la Iglesia y animarles a ser apóstoles en su propio ambiente y a dar testimonio de Cristo en el mundo en el que viven.

Propositio 25
Formación de los seminaristas

Con el fin de profundizar la unidad en la diversidad, los seminaristas deberán ser formados cada uno en un seminario de su propia Iglesia, aún recibiendo la formación teológica en una facultad católica común. En ciertos lugares y por razones pastorales y administrativas es también preferible tener un solo seminario para las distintas Iglesias.

Propositio 26
La vida consagrada

La vida consagrada, apostólica, monástica y contemplativa, está en el corazón de la Iglesia. Los Padres sinodales manifiestan una profunda gratitus hacia las personas consagradas por su testimonio evangélico. Hacen memoria en particular de los mártires de ayer y de hoy. Recuerdan que la vida consagrada, adecuadamente renovada, sea acogida, animada e integrada cada vez más en la vida y en la misión de la Iglesia en Oriente Medio.
Nuestras Iglesias reconocen la importancia del lugar de las consagradas en la sociedad, en razón de su testimonio de fe, de su servicio desinteresado y de su aportación preciosa al “diálogo de vida”.

Propositio 27
Las mujeres y los niños

Nuestras Iglesias adoptarán los medios idóneos para animar y reforzar el respeto, la dignidad, el papel y los derechos de la mujer. La dedicación competente y generosa de las mujeres al servicio de la vida, de la familia, de la educación y del cuidado de la salud debe ser muy apreciada. Nuestras Iglesias favorecerán su integración y su participación en la pastoral.
Los hijos son la corona del matrimonio y un don especial para el mundo. La Iglesia católica y los padres católicos han mostrado siempre un interés particular por la salud y la educación de todos sus hijos. Se deberá hacer todo esfuerzo para salvaguardar y promover el respeto de sus derechos humanos naturales, a partir del momento de la concepción, para asegurarles los cuidados sanitarios y una educación cristiana.

C. Comunión con las Iglesias y las comunidades eclesiales (ad extra)


Propositio 28
Ecumenismo

La unidad entre todos los discípulos de Cristo en Oriente Medio es ante todo obra del Espíritu Santo. Ésta debe buscarse en un espíritu de oración, conversión del corazón, respeto, perseverancia y amor, lejos de toda desconfianza, temor o prejuicio que son obstáculo a la unidad. Auguramos ver nuestras Iglesias renovar su compromiso ecuménico a través de iniciativas prácticas:
- Sostener el Consejo de las Iglesias de Oriente Medio;
- Asegurar una formación en el Espíritu ecuménico en las parroquias, en las escuelas y en los seminarios, para que valoren las adquisiciones del movimiento ecuménico;
- Aplicar los acuerdos pastorales concluidos, allí donde existan;
- Organizar encuentros entre fieles y pastores para la oración, la meditación de la Palabra de Dios y la colaboración en todos los ámbitos;
- Adoptar una traducción árabe común del Padre Nuestro y del Símbolo niceno-costantinopolitano.
- Trabajar por la unificación de la fecha de Navidad y de Pascua.
Las Iglesias orientales católicas, viviendo la comunión con la Iglesia de Roma en la fidelidad a sus tradiciones orientales, tienen un importante papel ecuménico que desempeñar.
Los Padres sinodales animan a estas Iglesias a instaurar un diálogo ecuménico a nivel local. Recomiendan también a las Iglesias orientales católicas que se impliquen más en las comisiones internacionales de diálogo, en la medida de lo posible.

Propositio 29
Fiesta de los mártires

Instituir una fiesta común anual de los mártires para las Iglesias de Oriente y pedir a cada Iglesia oriental que establezca una lista de sus propios mártires, testigos de la Fe.

III. EL TESTIMONIO CRISTIANO
TESTIGOS DE LA RESURRECCIÓN Y DEL AMOR

A. La formación cristiana


Propositio 30
Formación

Para repsonder a las necesidades de una formación de fe viva de los adultos, nuestras Iglesias de Oriente Medio proponen la creación de Centros de catequesis donde no existen. Es necesario insistir en la formación permanente y sobre la colaboración entre las diversas Iglesias a nivel de laicos, seminarios y universidades. Todos estos Centros deberían estar abiertos a todas las Iglesias. Los catequistas en particular deben estar bien preparados con una formación idónea que tenga en cuenta los problemas y los retos actuales.
Todo bautizado debe estar preparado a dar razones de su fe en Jesucristo y tener la preocupación de proponer el Evangelio sin timidez, pero también sin provocación, La formación dentrá que ver con la celebración de los misterios, el saber, el vivir y el actuar. La homilía debe estar bien preparada, basada en la Palabra de Dios y vinvulada a la vida. Es importante que la formación implique el adiestramiento en las técnicas modrnas y en la ciencia de las comunicaciones. Los laicos deben dar firmemente testimonio de Cristo en la sociedad. Los fundamentos para ser testigos de este tipo se encuentran en las escuelas católicas que están reconocidas desde siempre como los medios más importantes de la educación religiosa para los católicos y de la formación social, de cara a la comprensión recíproca entre todos los miembros de la sociedad. A nivel universitario, animamos a la creación de una Asociación de Instituciones de Formación Superior con una atención particular a la doctrina social de la Iglesia.
Propositio 31
Agentes pastorales

Para la formación de cuatros y agentes pastorales en los diversos ámbitos, se propone fundar y desarrollar Centros de formación intereclesial en cada país. Se recomienda que estos Centros utilicen los nuevos medios audiovisuales de comunicación. El material producido debería estar disponible en Internet y en DVD, para permitir la máxima difusión con el mínimo gasto.
Propositio 32
Escuelas e instituciones educativas católicas

Los padres sinodales animan a las escuelas y las instituciones educativas católicas a continuar siendo fieles a su misión de educar a las nuevas generaciones en el espíritu de Cristo y en los valores humanos y evangélicos, a consolidar la cultura de la apertura y de la convivencia, el cuidado y la acogida de los pobres y de los discapacitados. A pesar de las dificultades, los Padres invitan a las escuelas a conservar la misión educadora de la Iglesia y a promover el desarrollo de los jóvenes, que son el futuro de nuestras sociedades. Se recomienda a los responsables la necesidad de sostener estas instituciones, dada la importancia de su papel para el bien común.
Propositio 33
Medios de comunicación

Los Padres sinodales pusieron de manifiesto la importancia capital de los nuevos medios de comunicación para la formación cristiana en Oriente Medio como también para el anuncio de la fe. Son redes de comunicación privilegiadas para propagar la enseñanza de la Iglesia.
Concretamente, los Padres sinodales recomiendan ayudar y sostener con todos los medios las estructuras ya existentes en este ámbito, como Télé-lumière-Noursat, La Voix de la Charité y otras, para que estas realicen en el espíritu eclesial los objetivos para los que fueron creadas. Algunos han incluso augurado apoyar la creación de una ciudad mediática para Noursat regional e internacional.
Los Padres recomiendan vivamente a los responsables de las estructuras audiovisuales en nuestras Iglesias:
- formar un equipo especializado en los planos teológico y técnico;
- establecer programas de formación bíblica para uso pastoral;
- subtitular en turco y persa los programas, para uso de los cristianos de Turquía e Irán.
Propositio 34
Misión

Herederos de un impulso apostólico que llevó la Buena Noticia a tierras lejanas, nuestras Iglesias orientales católicas son solicitadas a renovar el espíritu misionero en la oración, con la formación y con el envío en misión. Éstas son interpeladas por la urgencia misionera ad intra y ad extra.
Propositio 35
Familia

La familia, célula básica e "Iglesia doméstica", necesita ser acompañada y apoyada en sus problemas y en sus dificultades, sobre todo en los contextos urbanos. Por esto es oportuno reforzar los centros de preparación al matrimonio, los centros de escucha y de orientación, el acompañamiento espiritual y humano de las parejas jóvenes, la atención pastoral a las familias, sobre todo a las que tienen que afrontar situaciones difíciles (conflictos internos, discapacidades, droga, etc.), y reavivar la visita de los pastores a las familias, como también el aliento a la natalidad y a la buena educación de los hijos.
Propositio 36
Jóvenes

“Los jóvenes son el futuro de la Iglesia”, decía Juan Pablo II. Su Santidad el Papa Benedicto XVI sigue animándoles: “¡A pesar de las dificultades, no os desaniméis y no renunciéis a vuestros sueños! Cultivad en cambio en el corazón deseos grandes de fraternidad, de justicia y de paz. El futuro está en las manos de quien sabe buscar y encontrar razones fuertes de vida y de esperanza” ("Mensaje para la XXV Jornada Mundial de la Juventud", 28 de marzo de 2010, n. 7). Además les llama a ser misioneros y testigos en sus sociedades y en sus ambientes de vida. Y les anima a profundizar en su fe y su conocimiento de Jesucristo, su ideal y modelo, para participar con Él en la salvación del mundo.
Los Padres sinodales se comprometen:
- A ponerse a la escucha para responder a sus preguntas y necesidades.
- A asegurarles la formación espiritual y teológica necesaria, adecuada para ayudarles en el trabajo.
- A construir con ellos los puentes de diálogo para abatir los muros de división y de separación en las sociedades.
- A valorar su creatividad y sus habilidades para ponerlas al servicio de Cristo y de los demás jóvenes de su edad y de su sociedad.
Propositio 37
La Nueva Evangelización

Nuestras Iglesias están llamadas a entrar en la perspectiva de la Nueva Evangelización, tomando en consideración el contexto cultural y social en el que se encuentra viviendo, trabajando y actuando el hombre de hoy. Esto exige una profunda conversión y una renovación a la luz de la Palabra de Dios y de los sacramentos, particularmente la Reconciliación y la Eucaristía.
Propositio 38
Doctrina social

Los Padres sinodales recomiendan la difusión de la doctrina social de la Iglesia, en general poco presente. Esta es parte integrante de la formación de la fe. El Catecismo de la Iglesia Católica y el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia son recursos importantes en este ámbito.
Los Padres sinodales recomiendan que la asamblea de los obispos en cada país forme una comisión episcopal para preparar y difundir el discurso social de la Iglesia, basándose en la enseñanza de la Iglesia. Las posiciones de la Santa Sede sobre los problemas actuales y las circunstancias reales de cada país.
Los Padres recomiendan que las Iglesias orientales se ocupen de las personas de la tercera edad, de los inmigrantes y de los refugiados con sus diversas necesidades sociales y que cuiden particularmente a los discapacitados, creando las necesarias estructuras adecuadas a ellos, y favoreciendo su integración en la sociedad.
En la fidelidad a Dios Creador, los cristianos tomarán en serio la protección de la naturaleza y del medio ambiente. Estos apelan a los gobiernos y a todos los hombres de buena voluntad para que unan sus esfuerzos en favor de la salvaguardia de la creación.
B. La Liturgia
Propositio 39
Liturgia

La riqueza bíblica y teológica de las liturgias orientales está al servicio espiritual de la Iglesia universal. A pesar de ello sería importante y útil renovar los textos de las celebraciones litúrgicos allí donde sea necesario, para que respondan mejor a las necesidades y a las expectativas de los fieles sobre la base de un conocimiento cada vez más profundo de la tradición adaptado al lenguaje de hoy y a las diversas categorías de edad.
C. Dialogo interreligioso
Propositio 40
Diálogo interreligioso

Los cristianes de Oriente Medio están llamados a continuar el diálogo con sus conciudadanos de otras religiones, diálogo que acerca los espíritus y los corazones. Por esto son invitados, con sus interlocutores, al reforzamiento del diálogo interreligioso, a la purificación de la memoria, al perdón recíproco del pasado y a la búsqueda de un futuro común mejor.
En la vida de cada día buscarán la aceptación mutua a pesar de las diferencias, y trabajarán para edificar una sociedad nueva donde el pluralismo religioso sea respetado y donde el fanatismo y el extremismo sean excluidos.
Los Padres sinodales recomiendan la elaboración de un plan de formación en el diálogo, tanto en los institutos de enseñanza como en los seminarios y noviciados, de cara a favorecer una cultura del diálogo basada en la solidaridad humana y religiosa.