4/29/13


Nuevas tecnologías y evangelización


Juan Chapa, decano de Teología y editor de "50 preguntas sobre Jesús" −que se encuentra entre los libros más descargados en ‘Apple Store’ de forma gratuita−, se muestra sorprendido: «Ninguno de los profesores que trabajamos en este texto podíamos sospechar que lo que escribimos hace unos años pudiera llegar a tanta gente»

La versión electrónica de la obra ‘50 preguntas sobre Jesús’ se estrenó a mediados de abril en ‘Apple Store’. Desde entonces, este documento no ha hecho más que recibir visitas y se encuentra entre los libros más descargados de forma gratuita. Está disponible en el formato ePub para iPhone, iPad o iPod touch con iBooks.

Este ebook se basa en el documento Jesucristo y la Iglesia, escrito en 2006 y disponible en PDF, que ha sido descargado 3.900.000 veces desde su publicación en la web del Opus Dei.

La obra ha sido realizada por profesores del departamento de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología de la Universidad, y prologada y editada por Juan Chapa, decano de dicha Facultad. Las preguntas y respuestas también están disponibles en Youtube.


Juan Chapa asegura que la figura de Jesús y los orígenes cristianos suscitan cuanto menos curiosidad y que el fenómeno de la red y de las nuevas tecnologías tiene un alcance y unas posibilidades evangelizadoras impresionantes:

¿Por qué son cincuenta las preguntas elegidas?

La idea surgió con motivo de la publicación de la novela El Código Da Vinci. Es interesante ver que en la actualidad la gente joven no ha oído hablar de este libro. Como era de esperar, fue un boom editorial pasajero, como tantos otros. Pero, dada la publicidad y el revuelo causados, vimos oportuno clarificar algunas de las cuestiones sobre Jesús que la novela presentaba como hechos probados históricamente, cuando en realidad eran deformaciones frívolas e irresponsables de historia-ficción, tomando como coartada algunos descubrimientos arqueológicos.

Se pensó qué puntos importantes convenía clarificar, y tratamos de formularlos en preguntas sencillas contestadas brevemente en no más de un folio. Para contestarlas las distribuimos entre los profesores del Departamento de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología: Francisco Varo, Gonzalo Aranda, Vicente Balaguer, Santiago Ausín, Juan Luís Caballero y yo. Se publicaron simultáneamente en la página web del Opus Dei y como libro en la editorial Rialp.

¿Se han planteado una segunda parte o una ampliación del documento?

Por el momento no hemos pensado en añadir más preguntas. Quizá más adelante pueda ser oportuno. De todas formas, a medida que avanza la ciencia histórica, siempre cabe actualizar lo que ahora existe.

¿Cómo ha recibido la noticia de las casi cuatro millones de descargas?

Como es lógico, me ha dado mucha alegría, aunque también me ha sorprendido. Hace relativamente poco tiempo nos habían dicho que se habían llegado a los dos millones. Posiblemente la distribución del producto por medio de Apple Store ha sido un factor multiplicador.

¿Qué valor tiene este dato para usted como teólogo?

Pienso que pone en evidencia cómo la teología es una ciencia atenta a las cuestiones de su tiempo, y que se preocupa de hacer llegar los resultados de la investigación actual a campos que tienen repercusión en la fe y en la vida de las personas. Ciertamente, lo que sabemos sobre la figura histórica de Jesús y los orígenes de la Iglesia son cuestiones que afectan directamente a la existencia de millones de personas.

¿Y la posibilidad de este sistema para evangelizar?

La Oficina de Información del Opus Dei ha editado otros libros gratuitos que se pueden descargar desde la webopusdei.es/ebooks.

Me parece que el número tan elevado de descargas muestra que el fenómeno de la red y de las nuevas tecnologías tiene un alcance y unas posibilidades evangelizadoras impresionantes. Ninguno de los profesores que trabajamos en este texto habría podido sospechar que lo que escribimos hace unos años pudiera llegar a tanta gente. Pienso, por eso, que a san Josemaría, fundador de nuestra Universidad, que siguió muy de cerca el nacimiento y desarrollo de la Facultad de Teología, le habrá dado una gran alegría.

¿Cuál cree que es la razón de su éxito?

Aunque es cierto que el número de descargas no te dice cuántas personas han leído el documento (yo siempre digo en broma que los discos duros de los ordenadores están llenos de documentos que duermen "el sueño de los justos"), el solo hecho de descargarlo muestra que la figura de Jesús interesa mucho y siempre. Por otra parte, vivimos en un mundo donde todo va muy rápido. La gente no tiene tiempo para nada y necesita respuestas inmediatas y claras, fáciles de comprender y a la vez sólidamente argumentadas.

¿A quién va dirigido este documento?

No está pensado para especialistas, sino para toda persona que quiera encontrar una contestación concisa desde el punto de vista histórico a algunos de los interrogantes sobre temas que hoy en día suscitan un especial interés en relación a Jesús y los orígenes cristianos. Las respuestas son breves y evidentemente en cada una de ellas se podría decir mucho más. Por eso, para aquellos que deseen profundizar o contextualizar, se ofrece al final del libro una bibliografía selecta.

¿Cómo valora la adaptación de la Iglesia a las nuevas tecnologías para dar a conocer su mensaje?

Desde los primeros años de expansión, la Iglesia se ha servido de todos los medios a su alcance para llevar el mensaje del Evangelio hasta los confines de la tierra. Lo que inicialmente se trasmitía oralmente, se pone enseguida por escrito; lo que tenía raíces semitas entra en diálogo con la filosofía y culturas griegas, etc. En cierto sentido estamos viviendo una situación análoga a la que se dio con el cambio de formato de libro en los primeros siglos de nuestra era. El formato códice (el que tiene el libro impreso en la actualidad) sustituyó al rollo tradicional. En la actualidad, el libro digital está sustituyendo en buena medida al libro tradicional.

¿Habría que seguir buscando nuevos modos de evangelizar?

Pienso que no se debe buscar la novedad por la novedad. El Evangelio es siempre nuevo. No tiene necesidad de adaptarse a los tiempos. Pero conviene tener en cuenta que allí donde están los intereses de los hombres y mujeres de cada época, allí debe hacerse presente también Jesucristo. Benedicto XVI incluyó Twitter entre los medios de evangelización y el Papa Francisco lo sigue empleando.