Lo indicó el cardenal Damasceno, quien presidió la ceremonia de entronización de una imagen de Nuestra Señora Aparecida, como un signo de la unión entre Portugal y Brasil
El cardenal brasileño de Aparecida, monseñor Raymundo Damasceno Assis, presente en Fátima con motivo de la fiesta de María, este 13 de mayo, subrayó los "vínculos especiales de hermandad y de fe" que unen "el amado país lusitano y Brasil, tierra de la Santa Cruz".
Lo indicó la agencia de noticias Ecclesia, precisando que el inicio de las ceremonias de la peregrinación internacional del mes de mayo, estuvo marcada el martes por la entronización de la imagen de Nuestra Señora Aparecida, como un signo de la unión entre Portugal y Brasil.
"Sin lugar a dudas, el vínculo más fuerte es la fe católica. Más fuerte, me atrevo a decir, que el idioma portugués que nos permite comunicarnos fácilmente. Y dentro de la fe que nos une, se destaca el amor filial y la devoción a la Santísima Virgen María", señaló el cardenal brasileño, en la misa de clausura de la peregrinación internacional.
El ex presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, en la homilía indica que ambos países están especialmente unidos por dos acontecimientos marianos, separados 200 años ente ellos.
En Brasil, es haber econtrado la milagrosa imagen de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción en Aparecida; mientras que en Portugal en 1917 fue “la aparición milagrosa de la Virgen a los tres pastorcitos: Lucía, Jacinta y Francisco."
"Los detalles -añadió el cardenal- de las devociones que nacen son diferentes, aquí y allá, pero es común a la atmósfera rica y profunda de la oración que crece y crece". El cardenal recordó que el mensaje de Fátima, casi 100 años después sigue siendo una invitación continúe buscando paz.
Al final de la Eucaristía, se procedió al envío de la imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima, que el miércoles comienza una visita de 12 meses por las diócesis portuguesas, en preparación para las celebraciones del centenario de las apariciones.