Vaticano, 5 de mayo de 2018
Sr. Maurizio Molinari
Milán
Querido Sr. Molinari:
En un tiempo en el que todos hablan e intervienen, pero no todos están dispuestos a escuchar y a reflexionar, el papel de la información profesional es más necesario que nunca. Las redes sociales son hoy instrumentos universalmente difundidos y representan una gran oportunidad a disposición de las personas. Pero precisamente este multiplicarse de ofertas informativas y de espacios de la red hace aún más importante el papel de los periodistas profesionales y del periodismo de calidad. Un periodismo que no solo respete las normas de la deontología profesional procurando ofrecer una buena información, sino que sepa también proponer, en el difícil contexto en que vivimos, una información buena: hecha de profundización y de diálogo, siempre respetuosa de la dignidad de las personas. Una información que no caiga en los enfrentamientos estériles, en la superficialidad, en el chismorreo. Una información que no se contente con describir solo lo que ya está bajo los focos, que no olvide las situaciones dramáticas de las que nadie habla, y que no se canse de contar con delicadeza y humanidad las historias de las personas, con particular atención a los indefensos, a los últimos, a los descartados, a los que no tienen poder. Una información capaz de contar la complejidad de la realidad en la que vivimos, sin ceder a fáciles esquemas y a la propaganda.
Espero que el diario La Stampa, que se renueva en su aspecto exterior, y Vatican Insider, la web de La Stampa dedicada a la información religiosa, que ofrezca siempre a sus lectores buena información e información buena.
Por favor no se olvide de rezar por mí. Que el Señor le bendiga y la Virgen le proteja.
Fraternalmente,
Francisco