El Papa en el Ángelus del Domingo
Queridos hermanos y hermanas,
En este segundo domingo de julio se celebra el Día Internacional del Mar. Dirijo un saludos cariñosos a todos los que trabajan en el mar, especialmente a los que están lejos de sus seres queridos y de su país. Saludo a todos los que se han reunido esta mañana en el puerto de Civitavecchia-Tarquinia para la celebración de la Eucaristía.
El mar me lleva un poco lejos, un pensamiento a Estambul, pienso en Santa Sofia y estoy muy dolido.
Saludo a todos ustedes fieles de Roma y a los peregrinos de los diferentes países, en particular a las familias del Movimiento de los Focolares.
Saludo con gratitud a los representantes de la Pastoral de la Salud de la Diócesis de Roma, pensando en tantos sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que han estado cerca de los enfermos en esta época de pandemia. Gracias, gracias, por todo lo que han hecho y están haciendo, gracias.
Les deseo a todos un buen domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. Buen almuerzo y hasta pronto.