Maria José Atienza
Mateo María Zuppi visita Kiev los días 5 y 6 de junio como enviado del Papa Francisco con el objetivo de mantener encuentros con las autoridades ucranianas y abrir vías de diálogo.
Un escueto comunicado de la Sala Stampa ha dado a conocer una visita fugaz del cardenal Matteo Maria Zuppi, Arzobispo de Bolonia y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana durante los días 5 y 6 de junio de 2023 como Enviado del Santo Padre Francisco. Esta visita se enmarca en la misión que el Papa Francisco ha encomendado a Zuppi, para rebajar las tensiones entre Ucrania y Rusia y lograr un acuerdo de paz.
El comunicado destaca que el “objetivo principal de esta iniciativa es escuchar en profundidad a las autoridades ucranianas sobre las posibles vías para alcanzar una paz justa y apoyar gestos de humanidad que contribuyan a aliviar las tensiones”.
Este movimiento se suma a los acercamientos a ambas facciones que se han realizado por la Santa Sede. No en vano, el presidente de Ucrania Volodimir Zelenski, visitó al Papa Francisco en el Vaticano el pasado 13 de mayo aunque previamente fueron varias las conversaciones telefónicas mantenidas entre ambos jefes de estado.
Por otra parte, desde el comienzo de la agresión a gran escala de Rusia en Ucrania, el Papa Francisco ha buscado una orilla directa con Rusia. El 25 de febrero de 2022, de forma totalmente poco convencional, acudió incluso a la embajada de la Federación Rusa ante la Santa Sede.
La elección del cardenal Zuppi como “hombre del Papa” en esta cuestión no es baladí. Zuppi es miembro de la comunidad de Sant’Egidio y estuvo entre los negociadores del acuerdo de paz en Mozambique. El Papa Francisco parece albergar la esperanza de que el cardenal Zuppi, “también gracias a los contactos sobre el terreno de las organizaciones caritativas de Sant’Egidio, pueda al menos aportar algunos resultados concretos”, como destaca Andrea Gagliarducci en un artículo publicado en Omnes.
El cardenal Mateo Zuppi
El cardenal Zuppi, de origen romano, procede de la comunidad de Sant’Egidio: en 1973, siendo alumno del liceo clásico Virgilio, conoció al fundador Andrea Riccardi. A partir de ese momento, se implicó en las diversas actividades de la comunidad, desde las escuelas populares para niños marginados de los barrios bajos de Roma, hasta las iniciativas para los ancianos solos y no autosuficientes, para los inmigrantes y los sin techo, los enfermos terminales y los nómadas, los discapacitados y los drogadictos, los presos y las víctimas de los conflictos.
Licenciado en Literatura y Filosofía por la Universidad de la Sapienza, se licenció en Teología por la Universidad Pontificia Lateranense. Durante diez años fue párroco de la basílica romana de Santa Maria in Trastevere y asistente eclesiástico general de la comunidad de Sant’Egidio: fue mediador en Mozambique en el proceso que condujo a la paz tras más de diecisiete años de sangrienta guerra civil.
En 2012, tras dos años como párroco en Torre Ángela, Benedicto XVI le nombró obispo auxiliar de Roma. Francisco lo eligió como arzobispo de Bolonia en octubre de 2015 y cuatro años después, el 5 de octubre de 2019, lo creó cardenal.
Fuente: omnesmag.com