5/10/11

Balance de la visita del Papa al noreste italiano


Cardenal Patriarca de Venecia


 La visita del Papa al noreste Italiano, el fin de semana pasado, "ha ido más allá de toda expectativa". Con esta frase el Patriarca de Venecia, Cardenal Angelo Scola, ha querido resumir el éxito rotundo que tuvo el viaje del Sumo Pontífice por Aquilea y Venecia. Las palabras del purpurado -fiel reflejo de la realidad de lo ocurrido-, fueron pronunciadas en los micrófonos de Radio Vaticano, en una conversación hoy con Sergio Centofanti.
Por ejemplo, resalta el Cardenal, es muy significativo el número de personas que acudieron al Parque de San Giuliano, en Mestre, lindante con Venecia. La "Misa que quería reunir a los fieles de todo el Nordeste, en vista del Congreso de Aquilea II, en el Parque de San Giuliano (...) sorprendió a todos: gracias a Dios, los organizadores fueron muy buenos y superaron el choque de un número que era más del doble de lo que esperábamos", expresó el Patriarca. Se calculan en más de 300.000 los fieles que asistieron a la eucaristía.
Acerca de la esencia del mensaje que Benedicto XVI fue a llevar a esta importante región de Italia, el Patriarca de Venecia afirmó que el Papa pidió "no vivir su propia gran tradición de una manera pasiva, sino a practicarla -si así podemos decir- en vista de los grandes cambios que tienen lugar en el presente, para que el Evangelio de Jesús siga siendo hoy un gran recurso para todos los pueblos del Noreste".Familias enteras desde tempranas horas de la mañana se dirigieron al Parque, en un gesto que tiene un profundo significado espiritual, según lo entiende el Cardenal Scola: "Tanta gente no se mueve a las 4 - 4:30 de la mañana, para permanecer hasta la una en un parque, bajo el sol, por pura curiosidad ... Esto me consuela, porque significa que en el corazón humano hay una búsqueda de la verdad, hay un deseo de saber cuál es el propio bien, a la vista de la felicidad, de la consecución de una auténtica verdad; y, hay una conciencia clara que el Evangelio, autorizadamente interpretado por el Sucesor de Pedro, es una respuesta efectiva a esta pregunta que hay en el corazón. Esto es muy reconfortante, incluso aunque coloque una gran responsabilidad sobre nuestros hombros", dijo.
Benedicto XVI convocó en todo su viaje a los fieles a la esperanza y a la alegría, incluso en medio de las incertidumbres de la época moderna, y para ello "indicó como camino (....) la intensificación de una comunidad centrada en la fuerza de la Eucaristía, iluminada por la Palabra de Dios; el compartir, partiendo realmente de los últimos; una buena relación con la creación -porque Venecia era ayer literalmente radiante y el Papa estaba fascinado y conmovido- y el valor simple de un testimonio humilde -pero claro y directo en todos los ambientes de la existencia humana- de que aquellos que siguen a Jesús pueden convertirse en hombres de éxito y sobre todo pueden ser verdaderamente libres", dijo el Cardenal.
Asimismo el Papa "leyó la belleza de Venecia, partiendo de tres palabras: la palabra ‘agua', la palabra ‘salud' y la palabra ‘Serenísima'. Construyendo casi -digo- un manifiesto por el compromiso social y civil de Venecia, que por la fuerza de su palabra en confronto de toda la humanidad, representa un empeño para los hombres y mujeres de hoy y, en un cierto sentido, de todo el mundo", expresó el purpurado.
Sobre un -según la expresión del Cardenal Scuola- ‘Plan Marshall' para el África, teniendo en vista las conmociones político-sociales que enfrentan algunos países de ese continente, el Patriarca de Venecia interpretó el sentir del Papa en el sentido de que "es realmente crucial e importante que Europa y los países ricos del Norte conciban en poder colaborar en el ‘sujeto África', creando un modelo de desarrollo en la propia África, en el África subsahariana: esto podría representar una fuente real, así como de superación de la condición a menudo de miseria de esos pueblos, incluso de perspectiva futura para el nuevo orden mundial y también por un mercado sano, reequilibrado, realmente a la medida del hombre y tendiente al bien común, que es el bien de todos y de cada uno"