El Papa ayer en la parroquia de San Gelasio
“¿Qué te pide Jesús hoy? Esta es la pregunta que el Papa ha invitado a hacerse, celebrando una misa en la parroquia romana de San Gelasio I Papa, donde ha pasado la tarde de este domingo, 25 de febrero de 2018.
En la homilía, el Papa ha meditado sobre el Evangelio de la Transfiguración, que prepara a los discípulos al “escándalo de la cruz”, mostrándoles lo que sería Jesús en la gloria después de la pasión. Se imaginaban un Mesías “triunfante” pero “Jesús triunfa por la cruz”, dijo.
Dios “siempre nos prepara para la prueba, de una manera u otra”, “nos da la fuerza para atravesar las pruebas y vencerlas” ha afirmado el Papa Francisco.
En el Evangelio, señaló nuevamente, el Padre recomienda: “Escuchadlo”. “No hay un momento en la vida en que uno pueda vivir plenamente sin” escuchar a Jesús “, insistió, en los buenos momentos como en momentos difíciles. “Jesús nos habla, en el Evangelio, en la Liturgia … pregúntate en la vida cotidiana: ¿qué te pide Jesús hoy? ”
A su llegada a la parroquia, el Papa se ha encontrado con los niños, los jóvenes y sus familias, en el campo deportivo decorado con cientos de globos amarillos y blancos, colores del Vaticano. Satisfecho con el clima lluvioso, enfatizó: “La vida es un poco como esta tarde, porque a veces hay sol, pero a veces llegan las nubes, la lluvia, el mal tiempo”
“¿Qué debe hacer un cristiano? Ha cuestionado. Continuar con coraje, con buen tiempo o mal tiempo. Pero habrá tormentas en la vida … ¡adelante! Jesús nos guía”. El Papa ha dejado a los niños y jóvenes con esta recomendación: “Tomad siempre la mano de Jesús”. ”
Las brasas bajo las cenizas
A continuación, se ha encontrado con personas mayores y personas enfermas en el teatro de la parroquia: les ha saludado uno por uno y ha intercambiado con ellos. “Quiero daros las gracias por lo que habéis hecho por el mundo y de lo que hacéis por la Iglesia”, ha asegurado.
“Puede pasar a veces que nos preguntemos”: ¿Pero qué hago yo por el mundo? No voy a la ONU, no voy a las reuniones … Estoy aquí, en mi casa” señaló el Papa. Y les ha animado a ser “la brasa”: “Vosotros sois la brasa, la brasa del mundo bajo las cenizas: bajo las dificultades, bajo las guerras hay estas brasas, brasas de fe, brasas de esperanza, brasas de alegría oculta. Por favor, proteged las brasas, las que vosotros tenéis en el corazón, por vuestro testimonio”.
Se trata, a pesar de los problemas actuales y futuros, “de ser consciente de que tengo una misión, en el mundo y en la Iglesia: de hacer vivir este fuego oculto, el fuego de una vida”.
Antes de la misa, el Papa ha encontrado en privado a las personas pobres sostenidas por Cáritas local, así como dos jóvenes gambianos de 18 y 25 años, acogidos por la parroquia y ha confesado a los fieles en la sacristía.