3/14/20

El Papa encara su octavo año de pontificado con esperanza

ROSA DIE ALCOLEA

En medio de la crisis sanitaria del coronavirus
“Hermanos y hermanas, buenas tardes”: Con estas palabras de cercanía, el cardenal Bergoglio, se dirigió al comenzar su pontificado a los miles de fieles que abarrotaban la plaza de San Pedro, en el Vaticano, aquel 13 de marzo de 2013.
El primer Papa americano, el jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, fue elegido pontífice a los 76 años, arzobispo de Buenos Aires. Se trataba de una figura destacada de todo el continente y un pastor sencillo y muy querido en su diócesis, que había visitado a lo ancho y a lo largo, incluso trasladándose en medios de transporte público, en los quince años de ministerio episcopal.
Este año, el Santo Padre, por motivos de salud, no celebrará de manera especial la efeméride, debido a la delicada situación que se vive en Italia, en el Vaticano y en más de 114 países, a causa del coronavirus.
De hecho, Francisco no ha podido participar este año de manera presencial en los ejercicios espirituales de Cuaresma que se celebran en la Casa del Divino Maestro, en Ariccia, para los sacerdotes de la Curia Romana. Una “leve indisposición”, según anunció la Santa Sede, le obligó a cancelar las audiencias y visitas fuera del Vaticano durante varios días. Asimismo, el Vaticano desmintió que Francisco se había contagiado de coronavirus.
Querida Amazonía
El año reciente del ministerio petrino de Francisco ha dejado grandes e importantes frutos para la Iglesia y para el mundo: la exhortación apostólica postsinodal “Querida Amazonia”, publicada el 12 de febrero de 2020, es uno de ellos.
Se trata del documento elaborado tras la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica “Amazonía: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una ecología integral” celebrado en el Vaticano del 6 al 27 de octubre de 2019, relevante convocatoria del Santo Padre en este año.
7 proyectos para proteger a los menores
Hay que recordar que el Papa que comienza hoy su octavo año de pontificado continúa su lucha contra la plaga de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. El pasado 26 de febrero se cumplió un año del encuentro en el Vaticano convocado por el Pontífice para los presidentes de todas las Conferencias Episcopales y otros representantes religiosos, para abordar el tema de la protección de menores en la Iglesia.
El pasado 28 de febrero de 2020 se presentó la Santa Sede el grupo que coordinará la elaboración de las líneas guía, para lo que Francisco ha dispuesto siete nuevas condiciones, un año después de la reunión en el Vaticano.
Además, la Iglesia cuenta con siete son los proyectos emprendidos por la Iglesia Católica para la erradicación de abusos a menores y acompañamiento a víctimas, un año después del encuentro celebrado en la Santa Sede del 21 al 24 de febrero de 2019.
Asimismo, recientemente se conmemoró el primer aniversario de la firma del Documento sobre la Fraternidad Humana, en Abu Dhabi, por parte del Papa Francisco y el gran imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, que tuvo lugar el 4 de febrero de 2019, otro gran mérito de Francisco, en su empeño por el diálogo interreligioso, un “gran evento humanitario, con la esperanza de un futuro mejor para la humanidad, un futuro libre de odio, rencor, extremismo y terrorismo, en el que prevalezcan los valores de paz, amor y fraternidad”.
Creación de cardenales
Otro momento destacable del 6 año de papado de Francisco fue la creación de 13 nuevos cardenales, en el consistorio ordinario público del 5 de octubre de 2019: 10 de ellos electores y 3 no electores, arzobispos y obispos jubilados. De este modo, la Iglesia católica cuenta con 225 cardenales de los 5 continentes. De ellos, 128 tienen menos de 80 años y serían electores en el cónclave.
Efectivamente, entre todos ellos se encuentran dos españoles, Mons. Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso y Mons. Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat, así como un cubano, Mons. Juan de la Caridad García Rodríguez, arzobispo de La Habana y un guatemalteco, Mons. Álvaro L. Ramazzini Imeri, obispo de Huehuetenango.
Igualmente, Francisco creó cardenales al portugués Mons. José Tolentino Medonça, archivero y bibliotecario de la Santa Romana Iglesia; Mons. Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, arzobispo de Yakarta; Mons. Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo de Kinshasa; Mons. Jean-Claude Höllerich, arzobispo de Luxemburgo; Mons. Álvaro L. Ramazzini Imeri, obispo de Huehuetenango; Mons. Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia; y al padre Michael Czerny, subsecretario de la Sección de Migrantes en el Departamento para el Servicio de Desarrollo Humano Integral.
También a los “dos arzobispos y un obispo que se han distinguido por su servicio a la Iglesia” los creó cardenales no electores: Mons. Michael Louis Fitzgerald, arzobispo emérito de Nepte; Mons. Sigitas Tamkevicius, arzobispo emérito de Kaunas; y Mons. Eugenio Dal Corso, obispo emérito de Benguela.