6/22/15

El jubileo del papa Francisco

'Palabra y Vida' del arzobispo de Barcelona



El Papa tiene el presentimiento de que su pontificado será breve y quizá por eso imprime un ritmo acelerado a su misión. Se puede inscribir dentro de este propósito el anuncio sorpresa de un Año Santo extraordinario dedicado a la misericordia. Comenzará en la festividad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre de 2015, coincidiendo con el simbólico 50 aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II, y se clausurará el 20 de noviembre de 2016, domingo de Cristo Rey del universo.
Nadie esperaba que el Papa anunciara un jubileo extraordinario, que será el primero desde el celebrado en 2000 (el próximo jubileo ordinario se tiene que celebrar en 2025). La ocasión era propicia: Francisco celebraba ese día -el 13 de marzo, segundo aniversario de su elección como sucesor de Pedro- la liturgia de la penitencia en la Basílica de San Pedro. Él había convocado un acto de oración y de conversión en toda la Iglesia titulado "24 horas para el Señor".
"Queridos hermanos y hermanas -decía-, he pensado a menudo cómo la Iglesia puede poner más en evidencia su misión de dar testimonio de la misericordia. Es un camino que se inicia con una conversión espiritual. Por eso he decidido convocar un jubileo extraordinario que coloque en el centro la misericordia de Dios. Será un Año Santo de la Misericordia, que queremos vivir a la luz de la palabra del Señor: 'Seamos misericordiosos como el Padre'."
"Estoy convencido -añadió Francisco- que toda la Iglesia podrá encontrar en este Jubileo la alegría de redescubrir y hacer fecunda la misericordia de Dios, con la que todos estamos llamados a dar consuelo a cada hombre y cada mujer de nuestro tiempo. Lo confiamos a partir de ahora a la Madre de la Misericordia para que nos dirija su mirada y vele en nuestro camino."
La misericordia es, de hecho, uno de los temas más importantes en el pontificado del Papa Francisco y al que se refiere más veces. Ya al ​​día siguiente de su elección, en la visita que hizo a la basílica de Santa María la Mayor, tras confiar su pontificado a la Virgen rezando ante su imagen, cuando saludó a los sacerdotes que administran el sacramento del perdón y la reconciliación en la basílica, les dijo: "Sed misericordiosos, que eso es lo que necesitan los fieles".
El inicio de este Jubileo, con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro y en las otras basílicas mayores de Roma, será pocas semanas después de la asamblea del Sínodo ordinario sobre la familia. La convocatoria papal parece un signo para indicar que la pastoral de la Iglesia debe inspirarse siempre en la misericordia de Dios. La organización recaerá en el Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, y así sitúa también la iniciativa en el marco de la propuesta del Evangelio a los hombres y las mujeres de nuestro tiempo. Un Año Santo es un acontecimiento para la Iglesia universal. Para ello, será necesario que todas las diócesis, también evidentemente la nuestra de Barcelona, ​​se preparen para unirse a esta celebración y para alcanzar los frutos que el Papa nos propone.