El Papa en el Regina Coeli
“Al concluir esta celebración jubilar, mi pensamiento se dirige de manera particular a ustedes, queridos chicos y chicas. Vinieron desde Italia y desde diversas partes del mundo para vivir momentos de fe y de fraterna convivencia. Gracias por vuestra alegre y ruidoso testimonio. ¡Vayan adelante con coraje!.
Ayer en Burgos, España, fueron proclamados beatos los sacerdotes Valentín Palencia Marquina y sus cuatro compañeros mártires, jóvenes asesinados por su fe durante la Guerra civil española. Alabemos al Señor por estos valientes testimonios suyos, y por su intercesión supliquémosle de liberar al mundo de toda las violencias.
Siempre está viva en mi la preocupación por los hermanos obispos, sacerdotes y religiosos, católicos y ortodoxos, secuestrados desde hace mucho tiempo en Siria. Dios Misericordioso toque el corazón de los secuestradores y conceda lo antes posible a estos hermanos nuestros que sean liberados y que puedan volver a sus comunidades. Por ello les invito a todos a rezar, sin olvidarse de las otras personas secuestradas en el mundo.
Confiamos nuestras aspiraciones y nuestras esperanzas a la intercesión de María, Madre de Misericordia”.
(Después de la bendición).
“Queridos jóvenes, han celebrado el Jubileo: ahora vuelvan a su casa con la alegría de vuestra identidad cristiana. De pié, con la cabeza alta, y con vuestra de identidad en vuestras manos y en vuestro corazón. Que el Señor les acompañe. Y por favor recen también por mí. Gracias”.