4/09/18

Gracias a los Misioneros de la Misericordia


El Papa en el Regina Coeli

Hermanos y hermanas,
Antes de la bendición final, nos volvemos en oración a nuestra Madre celestial. Pero antes de eso, quiero agradecerles a todos los que participaron en esta celebración, especialmente a los Misioneros de la Misericordia, reunidos para este encuentro. ¡Gracias por vuestro servicio!
A nuestros hermanos y hermanas de las Iglesias orientales, que hoy, de acuerdo con el calendario juliano, celebran la solemnidad de la Pascua, les envío mis más cordiales deseos. Que el Señor resucitado los llene de luz y paz y consuele a las comunidades que viven en situaciones particularmente difíciles.
Dirijo un saludo especial a los Roma y a los Sinti presentes aquí con motivo de su Día Internacional, las “Romano Dives”. Deseo paz y fraternidad a los miembros de estos pueblos antiguos y espero que este día promueva la cultura del encuentro, con la buena voluntad de conocerse y de respetarse unos a otros. Este es el camino que conduce a una verdadera integración. Queridos Roma y Sinti, recen por mí y oremos juntos por sus compañeros refugiados sirios.
Saludo a todos los demás peregrinos aquí presentes, grupos parroquiales, familias, asociaciones; y juntos pongámonos bajo el manto de María, Madre de misericordia.