GABRIEL SALES TRIGUERO
El Papa Francisco llamó por sorpresa el sábado 7 de noviembre de 2020 a Javier Leoz Ventura, párroco de San Lorenzo, Pamplona, España, para transmitirle “lo complacido que se había sentido” al leer la reflexión que el sacerdote hizo en un texto sobre la Navidad publicado hace unos días.
Asombro del párroco
Javier Leoz reconoció que, al descolgar el teléfono, sabiendo quién llamaba, casi se le “sale el corazón del pecho”. “Cuál ha sido mi emoción al descubrir que al otro lado estaba ni mas ni menos que el Papa Francisco para decirme que había llegado a sus manos el texto que escribí”.
El sacerdote contó al citado medio que Francisco le recordó que, como Obispo de Roma, tiene por costumbre llamar a los sacerdotes. “Increíble pero cierto”, indicó.
Hasta tres llamadas del Papa
La conversación entre el Pontífice y el padre Javier Leoz se produjo tras varios intentos del Santo Padre de ponerse en contacto con el presbítero, quien no lo cogió hasta en tres ocasiones porque el teléfono que aparecía era un número desconocido.
Fue entonces cuando desde Roma hicieron saber al sacerdote que la persona detrás de las llamadas era el Obispo de Roma. Finalmente, en la llamada del sábado, Leoz se disculpó alegando los motivos señalados. El Sucesor de Pedro le contestó diciendo que esas llamadas “son propaganda y quitan tiempo, comprendo”.
Compartiendo el mensaje
Tras su conversación con Francisco, el párroco compartió en su cuenta de Facebook su experiencia en una publicación: “Este texto lo hice como respuesta a los que, sistemáticamente, dicen que este año “no habrá Navidad”. No sé cómo ni de qué manera llegó a las manos del Papa, lo leyó, hizo oración con él y…lo demás ha venido por añadidura”.
A continuación, sigue el texto redactado por el párroco de San Lorenzo.
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¿QUE NO HABRÁ NAVIDAD?
¡Claro que sí!
Más silenciosa y con más profundidad.
Más parecida a la primera en la que Jesús nació en soledad.
Sin muchas luces en la tierra,
pero con la de la estrella de Belén,
destellando rutas de vida en su inmensidad.
Sin cortejos reales colosales,
pero con la humildad de sentirnos,
pastores y zagales buscando la Verdad.
Sin grandes mesas y con amargas ausencias,
pero con la presencia de un Dios que todo lo llenará.
¿QUE NO HABRÁ NAVIDAD?
¡Claro que sí!
Sin las calles a rebosar,
pero con el corazón enardecido,
por el que está por llegar.
Sin ruidos ni verbenas,
reclamos ni estampidas…
pero viviendo el Misterio sin miedo
al ”covid-herodes” que pretende
quitarnos hasta el sueño de esperar.
Habrá Navidad porque DIOS está de nuestro lado
y comparte, como Cristo lo hizo en un pesebre,
nuestra pobreza, prueba, llanto, angustia y orfandad.
Habrá Navidad porque necesitamos
una luz divina en medio de tanta oscuridad.
Covid19 nunca podrá llegar al corazón ni al alma
de los que en el cielo ponen su esperanza y su alto ideal
¡HABRÁ NAVIDAD!
¡CANTAREMOS VILLANCICOS!
¡DIOS NACERÁ Y NOS TRAERÁ LIBERTAD!