Obispos de todo el mundo analizan Facebook y las redes sociales
Convocados en Roma por el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales
El Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales ha convocado en Roma a unos 75 obispos y varios sacerdotes en representación de 82 países para analizar los desafíos y posibilidades que plantean a la evangelización los nuevos medios de comunicación digitales.
El dicasterio de la Santa Sede, presidido por el arzobispo Claudio Maria Celli, ha propuesto comenzar este encuentro, que se concluirá el 13 de marzo, con una visión de la evolución que ha experimentado Internet en los últimos años: de las páginas web y los blogs, a las redes sociales (Facebook, Youtube, Fliker, Twitter...).
Navegando por Internet junto a la profesora Nicoletta Vittadini, del departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica de Milán, obispos de todos los continentes han descubierto o redescubierto en la mañana de este lunes estos lugares de encuentro, especialmente para jóvenes y adolescentes.
Posteriormente el profesor Francesco Casetti, director del Departamento de Comunicación de la Universidad Católica, ha reflexionado junto a los prelados en las implicaciones antropológicas de estas nuevas realidades.
El congreso, que cuenta también con la orientación de profesores de la Universidad Pontificia Salesiana y de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, está analizando de manera inédita el mensaje que Benedicto XVI ha escrito para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del año 2009 sobre el tema: "Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo y amistad".
Al comenzar el congreso, monseñor Celli ha explicado a los periodistas: "Nos preguntaremos cuál es la posición de la Iglesia, qué tiene que hacer la Iglesia, porque es innegable, se ve cada vez más, y se puede ver en el mensaje del Papa, que las nuevas tecnologías no son solamente instrumentos, sino que estos instrumentos crean una nueva cultura, la cultura digital".
"El gran problema de nuestro congreso será ver cómo la Iglesia está presente en esta nueva cultura, ofreciendo su propia contribución. Es un tema sumamente delicado".
Por este motivo, explica el arzobispo italiano, este congreso quiere ofrecer pistas para la pastoral de la Iglesia en el mundo, que deberían concretarse en un nuevo documento vaticano.
"El documento que fundamenta nuestra acción es Inter mirifica del Concilio Vaticano, II. Después, el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales publicó un documento muy importante, Aetatis Nova, de 1992. Pensamos que desde entonces ha pasado mucha agua bajo los puentes y que las nuevas tecnologías plantean nuevas preguntas, nuevos intereses, nuevas emergencias pastorales".
"La idea de este congreso consiste en ver, junto a los obispos, cuáles son las orientaciones de una nueva pastoral de la Iglesia en el campo de los medios de comunicación social. Luego, el Consejo, junto a cardenales, obispos y los consultores, se empeñará para redactar un nuevo documento".
En el diálogo con los obispos, monseñor Celli reconoció que el gran desafío para ellos es el hecho de no haber nacido en la era digital, lo que implica que, a diferencia de los jóvenes, tienen que aprenderla.
Un joven obispo, procedente de Nigeria, sugirió que en este sentido los obispos tienen la tarea de aprender de los jóvenes, algo a lo que no suelen estar acostumbrados.
Monseñor Celli insistió en el ejemplo que ha dado Benedicto XVI al decidir estar presente con un canal oficial en Youtube (http://www.youtube.com/vatican).
El prelado reveló que algún periodista le preguntó cómo es posible que un Papa se "abaje" a estar presente en una realidad como esa, en la que aparecen todo tipo de vídeos. El presidente del dicasterio vaticano explicó que también Cristo se "abajó" para asumir la naturaleza humana, y explicó que la intención de Benedicto XVI estar allí "donde las personas se encuentran".
Varios cardenales ya están presentes en Facebook, por lo que el cardenal Celli planteó la pregunta sobre si el Papa también entrará en esa comunidad virtual. La respuesta de monseñor Celli fue prudente: no se está pensando en ello, al menos de manera inmediata...