6/24/16

El Papa rumbo a Armenia

 ROCÍO LANCHO GARCÍA


El papa Francisco, con un ligero retraso de veinte minutos, ha iniciado el 14º viaje internacional de su pontificado, que supone además el 22º país que visita desde que fue elegido sucesor de Pedro. Este país se considera “el primer país cristiano” ya que en el año 301, gracias a San Gregorio el Iluminador, fue el primero en adoptar el cristianismo como religión oficial.
Desde el aeropuerto romano de Fiumicino, ha comenzado un viaje que durará cuatro horas y en el que sobrevolará Italia, Croacia, Bosnia Herzegovina, Montenegro, Serbia, Bulgaria, Turquía y finalmente Armenia. Francisco aterrizará en la capital, Ereván.  
Como es habitual en los viajes, en el séquito papal le acompañan el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin; el sustituto monseñor Angelo Becciu; y el prefecto de la Casa Pontificia, monseñor Georg Ganswein entre otros. Y siguiendo la tradición, también acompaña a Francisco un laico trabajador de la Santa Sede, que en esta ocasión se trata de un empleado de la Biblioteca Apostólica.  
El Santo Padre, a su llegada al aeropuerto “Zvartnots” de Ereván será acogido por numerosas autoridades, entre ellos el presidente de la República, Serzh Sargsyan, obispos de la Iglesia Apostólica y de la Iglesia Católica. En Armenia, Francisco estará un total de 52 horas en las que pronunciará 4 discursos y una homilía, aunque asistirá a un total de 16 eventos.
Además el viaje de este fin de semana se debe considerar la primera etapa del ‘viaje al Cáucaso’, cuya segunda parte será del 30 de septiembre al 2 de octubre, en Georgia y Azerbaiyán.
“Visita al primer país cristiano”, son las palabras elegidas para el lema de este viaje. El logo realizado es un sello redondo dividido por la mitad con los colores de las dos iglesias: morada por la Apostólica Armenia, amarilla por la Iglesia Católica de Roma. Las dos mitades están unidas por una corona blanca que completa así los colores de la Santa Sede. En el fondo se ven las imágenes de monasterio de Khor Virap y el monte Ararat al fondo. Ambos son considerados símbolos fundamentales de la nación. El monasterio está en el lugar donde estuvo prisionero san Gregorio durante 14 años y el monte Ararat es el lugar donde, en la Biblia, el Arca de Noé se detuvo una vez que terminó el diluvio universal.
Se trata de la segunda oportunidad en la que un Papa visita Armenia. La anterior fue en 2001, cuando san Juan Pablo II llegó hasta Ereván para la celebración de los 1700 años de cristianismo en Armenia. En ese viaje, en una declaración conjunta firmada con  Karekin II, patriarca de la Iglesia Apostólica Armenia, el Papa polaco utilizó la palabra ‘genocidio’ para referirse a la matanza del imperio otomano, que Turquía aún no reconoce. De este modo, aseguró que “el exterminio de un millón y medio de cristianos armenios, en lo que se considera generalmente como el primer genocidio del siglo XX, y la siguiente aniquilación de miles bajo el antiguo régimen totalitario, son tragedias que todavía perduran en la memoria de la generación actual”.
También se refirió a genocidio el papa Francisco en abril del año pasado en la basílica de San Pedro, con ocasión de la conmemoración del centenario de este dramático acontecimiento histórico. Que un Pontífice hablara nuevamente de la “primera matanza del siglo XX” provocó la reacción de disconformidad del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Armenia tiene una población de 2.914.000 habitantes, de los que 280 mil son católicos, es decir, el 9,6 por ciento de la población. Hay una circunscripción eclesiástica y 20 parroquias. Actualmente hay 3 obispos, 27 sacerdotes, 2 religiosos y 20  religiosas. Los seminaristas son 69. La Iglesia cuenta con 1 centro de educación católica. Por lo que concierne a los centros caritativos y sociales de propiedad de la Iglesia o que son dirigidos por eclesiásticos o religiosos, en Armenia hay un hospital, 20 ambulatorios, 5 hogares para ancianos, inválidos o discapacitados y 3 instituciones de otro tipo.