Deborah Castellano Lubov
Reflexión sobre la necesidad entre los desafíos actuales
El cardenal Marc Ouellet ha respondido a Exaudi que tener una eclesiología real, más amplia y más profunda, y reconocer una cierta “espiritualidad de la paternidad” es clave para que los sacerdotes de hoy sirvan adecuadamente en medio de los desafíos contemporáneos.
Estas declaraciones han sido realizadas por el cardenal Ouellet, prefecto de la Congregación para los obispos, a Exaudi durante la Conferencia de Prensa del Vaticano para presentar el Simposio Internacional de Teología titulado “Por una Teología Fundamental del Sacerdocio”, organizado por la Congregación para los Obispos y que tendrá lugar del 17 al 19 de febrero de 2022.
Junto al cardenal canadiense intervinieron la profesora de teología de la Pontificia Universidad Gregoriana, Michelina Tenace, y el rector del Pontificio Seminario Francés de Roma, el profesor Vincent Siret, a distancia. La presentación ha tenido lugar en la Oficina de Prensa de la Santa Sede con algunos periodistas acreditados, pero también fue transmitida para todos los que la siguieron virtualmente.
Exaudi ha preguntado al cardenal cómo, ante la escasez de vocaciones en muchas partes del mundo, prevé que cambie el papel de los sacerdotes, y cómo, ante los riesgos de clericalismo, cree que se necesita prevenir el problema. “Esta es una gran pregunta que tiene un gran impacto e importancia pastoral”, comenzó diciendo.
Eclesiología real y enriquecida – Visión de conjunto
“Yo diría que sólo avanzando en la línea que desarrolló el profesor Tenace, que los sacerdotes necesitan una verdadera eclesiología que se enriquezca con una visión de conjunto de lo que yo llamo la ‘eclesiología trinitaria’, que haga visible la sacramentalidad de la Iglesia, vinculada a las Personas Divinas”, reflexionó el prefecto vaticano.
“Si los sacerdotes tienen una eclesiología más amplia, y una eclesiología más profunda”, subrayó el purpurado, “se entenderán como parte de una comunión y al servicio de esta comunión, que es mucho más grande que ellos mismos y su poder o su ministerio”. Y de este modo, dijo, “vivirán más en función de servir al crecimiento que el padre quiere ver en sus hijos e hijas en la Iglesia”.
La espiritualidad de la paternidad es fundamental
“Esta espiritualidad de la paternidad», destacó el cardenal, “es fundamental para entender la relación con los bautizados, como un servicio”. Por ello, continuó, “creo que el Simposio quiere ofrecer una pausa de reflexión profunda, para que después los sacerdotes ejerzan su ministerio con una mentalidad diferente”. “Si conquistan, en el sentido de apreciar, lo que se ofrece y se reflexiona, tendrá consecuencias en su forma de ejercer el ministerio”, dijo.
Ouellet señaló que el evento consistirá en una intensa sesión de tres días, abierta a todos, pero destinada especialmente a los obispos, y a todos aquellos, hombres y mujeres, que se interesen por la teología, para profundizar en la comprensión de las vocaciones y en la importancia de la comunión entre las distintas vocaciones en la Iglesia.
“Un Simposio Teológico no pretende ofrecer soluciones prácticas a todos los problemas pastorales y misioneros de la Iglesia», admitió, “pero puede ayudarnos a profundizar en el fundamento de la misión de la Iglesia”.
Añadió que la visión de la Divina Revelación sobre el sacerdocio de Cristo y la participación de la Iglesia en este sacerdocio “es una cuestión crucial para nuestro tiempo. No se trata de un tema nuevo, sino central, cuya originalidad será establecer una relación fundamental entre el sacerdocio de los bautizados, que el Concilio Vaticano II ha potenciado, y el sacerdocio de los ministros, obispos y sacerdotes, que la Iglesia católica siempre ha afirmado y precisado”.
“Todos somos conscientes también de la escasez de vocaciones en muchas regiones, así como de las tensiones sobre el terreno debidas a las visiones pastorales divergentes, a los desafíos que plantean el multiculturalismo y las migraciones, sin olvidar las ideologías que condicionan el testimonio de los bautizados y el ejercicio del ministerio sacerdotal en las sociedades secularizadas”.
En este contexto, ha reflexionado el prelado, debemos preguntarnos: “¿Cómo podemos vivir una conversión misionera de todos los bautizados sin una nueva conciencia del don del Espíritu Santo a la Iglesia y al mundo por medio de Cristo resucitado?”.
Visión renovada adaptada a al especificidad de cada vocación
En esta búsqueda de la conversión sinodal, sugirió el cardenal, “hay espacio para un vasto esfuerzo teológico que debe ofrecer una visión renovada, un sentido de lo esencial, un modo de valorar todas las vocaciones respetando lo que es específico de cada una”. Tal visión de la comunión de las vocaciones “está enraizada en la comunión de las Personas divinas y busca desplegar una eclesiología trinitaria capaz de dinamizar la Iglesia sinodal y misionera que sueña el Papa Francisco”.
Esta investigación, prosigue, interesa a toda la Iglesia, especialmente a los obispos, pero también a los teólogos, a la vida consagrada, a los casados y a los responsables de la formación a todos los niveles.
El Papa Francisco recibirá en audiencia a los participantes del Simposio, mientras que el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, presidirá una Misa para ellos. El Vaticano publicará próximamente los detalles y el programa de la conferencia.
Fuente: Exaudi.org