“Los africanos y los verdaderos amigos de África han apreciado sus palabras sobre el Sida”
Comunicado de la Santa Sede sobre la censura del Parlamento belga al Papa
El Embajador del Reino de Bélgica, con instrucciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha informado al Excmo. monseñor Secretario para las Relaciones con los Estados de la Resolución con la que la Cámara de los Representantes de su propio país ha pedido al gobierno belga que “condene las declaraciones inaceptables del Papa con ocasión de su viaje a África y que proteste oficialmente ante la Santa Sede”. El encuentro tuvo lugar el 15 de abril c.m.
La Secretaría de Estado toma acto con pesar de este paso, inusual en las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el reino de Bélgica. Deplora que una Asamblea Parlamentaria haya creído oportuno criticar al Santo Padre, sobre la base de un extracto de entrevista truncado y aislado de su contexto, que ha sido utilizado por algunos grupos con un claro intento intimidatorio, casi para disuadir al Papa de expresarse sobre algunos temas, cuya relevancia moral es obvia, y de enseñar la doctrina de la Iglesia.
Como se sabe, el Santo Padre, respondiendo a una pregunta sobre la eficacia y el carácter realista de las posturas de la Iglesia en la lucha contra el Sida, declaró que la solución es la de investigar en dos direcciones: por una parte en la humanización de la sexualidad, y por otra, en una auténtica amistad y disponibilidad hacia las personas que sufren, subrayando también el empeño de la Iglesia en ambos ámbitos. Sin esta dimensión moral y educativa la batalla contra el Sida no será vencida.
Mientras, en algunos países de Europa, se desencadenaba una campaña mediática sin precedentes sobre el valor preponderante, por no decir exclusivo, del profiláctico en la lucha contra el Sida, es confortante constatar que las consideraciones de orden moral desarrolladas por el Santo Padre han sido entendidas y apreciadas, en particular por los africanos y por los verdaderos amigos de África, así como algunos miembros de la comunidad científica. Como puede leerse en una reciente declaración de la Conferencia Episcopal Regional del África del Oeste (CERAO): “Estamos agradecidos por el mensaje de esperanza que [el Santo Padre] ha venido a entregarnos en Camerún y Angola. Ha venido para animarnos a vivir unidos, reconciliados en la justicia y la paz, para que la Iglesia en África sea ella misma una llama ardiente de esperanza para la vida de todo el continente. Y le agradecemos por haber vuelto a proponer a todos, con matices, claridad y perspicacia, la enseñanza común de la Iglesia en materia de pastoral con los enfermos de Sida”.