Sobre las canonizaciones y la universidad católica
Intervención del Papa al rezar el Regina Coeli
Al concluir esta solemne celebración, deseo dirigir un cordial saludo a todos vosotros que habéis querido venir personalmente para rendir homenaje a los nuevos santos. Expreso, ante todo, mi reconocimiento a la delegación del Gobierno italiano y a las demás autoridades civiles, en particular, a los alcaldes y los prefectos de las ciudades de los cuatro compatriotas elevados hoy al honor de los altares.
Saludo a la delegación del Orden de Malta. Con gran afecto, doy las gracias a los numerosos peregrinos provenientes de muchas partes de Italia. Deseo que esta peregrinación, vivida en el signo de la santidad y apoyada por la gracia del Año Paulino, pueda ayudar a cada uno a "correr" con más alegría y empuje hacia "la meta" final, hacia "el premio que Dios nos llama a recibir desde lo alto en Cristo Jesús" (Cf. Filipenses 3, 13-14).
En este contexto, me gusta mencionar también la Jornada de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, que se celebra hoy. A los cincuenta años de la muerte del fundador, el padre Agostino Gemelli, deseo que la Universidad Católica sea siempre fiel a sus principios inspiradores para seguir ofreciendo una formación válida a las jóvenes generaciones.