6/17/20

Reflexión sobre el vocabulario del Pontífice

LARISSA I. LÓPEZ


Desde la “B” de “Bautismo” a la “S” de “Speranza” (en italiano), el libro propone reflexiones a través de las palabras clave del mensaje y el ministerio del Pontífice. Editado por Joshua J. McElwee y Cindy Wooden, el prefacio está escrito por el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, y la introducción por el cardenal arzobispo de Boston, Mons. Sean O’Malley.
La “sacralidad de las palabras”
Tal y como señala el patriarca Bartolomé, “las palabras son una expresión intrínseca de la vida, nuestro más íntimo reflejo de la divinidad, la identidad misma de Dios: ‘En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios’ (Juan 1,1)”.
Asimismo, señala que, a través de  las palabras y reflexiones del Santo Padre “hemos experimentado la sacralidad de las palabras”: “Recordamos y somos conscientes de que las palabras son capaces de construir puentes, pero también muros. Por lo tanto, juntos, hemos buscado promulgar un diálogo de amor y verdad, ‘actuando según la verdad en la caridad’ (Ef 4:15)”.
Principios fundamentales del Papa
El líder ortodoxo describe que los términos seleccionados en este volumen “son los que distinguen y evocan los principios fundamentales que el Papa Francisco ha privilegiado y hecho suyos”
En este sentido, señala cómo el ministerio del actual Pontífice está “enteramente dedicado a Jesús y a la Iglesia como el Cuerpo de Cristo, mientras que al mismo tiempo cuenta con poner de relieve los abusos clericales y fomentar un mayor reclutamiento de responsabilidad”; y cómo “se esfuerza por relacionar los sacramentos de la Iglesia con la vida concreta del mundo, desde el Bautismo hasta las lágrimas”.
Bartolomé I continúa apuntando que Francisco “dentro de la Iglesia como institución, desea menos clericalismo y más colegialidad, mientras continúa advirtiendo contra la indiferencia y apoyando el discernimiento” y en la relación entre la Iglesia Católica y las otras “promueve el diálogo y el ecumenismo, el encuentro y el abrazo”.
Y resalta que en lo referente la comunidad global el Papa “revela la compleja conexión entre el capitalismo y la creación, la persecución y los refugiados”, así como su preocupación por la familia, las mujeres, los niños y la familia y los abuelos.
Las virtudes de Francisco
No obstante, para el patriarca ecuménico lo que llama especialmente la atención sobre el Obispo de Roma son “sus virtudes específicas, que definen su mensaje y dan testimonio de él”:  dignidad y justicia, misericordia y esperanza y, sobre todo, el amor y la alegría.
“Este libro trasciende las meras palabras. Es un hermoso mosaico de mentes coloridas y atractivas que revelan al hombre misericordioso y compasivo que conocimos como el Papa Francisco”, concluye el prefacio de Bartolomé I en su prefacio.