10/09/20

Beatificación de Carlo Acutis: Signo de esperanza para los jóvenes

 LARISSA I. LÓPEZ


Carlo Acutis fue un joven italiano de 15 años, que murió en 2006 ofreciendo todos sus sufrimientos por la Iglesia y por el Papa y es llamado por algunos “el ciberapóstol de la Eucaristía”.

En una entrevista concedida a la periodista Ángela Mengis, su madre, Antonia Salzano, habla sobre la beatificación de Carlo, rasgos de su vida, de su carácter y de su mensaje, que permiten conocerlo más de cerca.

Siempre con una sonrisa

Antonia destaca que fue fácil criar al pequeño Carlo porque era un niño “especialmente obediente”, “nunca tuve que decir las cosas dos veces o levantar la voz”.

“Fue muy especial desde que era un niño pequeño. Nunca lloraba, siempre con una sonrisa. Recuerdo que una vez fui a un supermercado y fue increíble ver cómo la gente se sentía atraída por Carlo. Creo que este un carisma que Dios le dio y que sigue sucediendo ahora después de su muerte. Él está tocando el corazón de tanta gente, y tantos fieles son inspirados por su ejemplo”.

Evangelizador en su familia

Por otro lado, la madre del próximo beato destaca que la primera evangelización que este hizo fue dentro de su familia: “De hecho, para mí Carlo, fue mi salvador”.

Antonia se había criado en un ambiente en el que no existía un “interés especial por la religión” y su formación para la Comunión y la Confirmación fue algo superficial: su boda fue la tercera vez en su vida que acudía a Misa, las otras fueron para recibir los otros dos sacramentos.

Tener un hijo como Carlo, tan “devoto y tan interesado en la materia religiosa, me hizo cuestionar mi papel como madre porque lo bauticé y luego no podía responder a sus preguntas, me sentía ignorante”. Así que, siguiendo el consejo de un sacerdote, empezó a acudir a clases de Teología.

“Comencé mi camino de reconciliación con la Iglesia y el Evangelio y Carlo fue mi salvador porque me empujó a hacerlo”. Antonia reconoce que este recorrido de conversión continúa, sigue avanzando en su fe, “me involucro más en los asuntos de la Iglesia y más y más profundamente en los asuntos religiosos”.

Generosidad y caridad

Lo que más le impresionaba a Salzano era la generosidad y la caridad que su hijo demostraba con todos: “La caridad es el secreto para convertirse en santo porque Jesús nos pidió que amáramos a Dios sobre todo y que amáramos al prójimo como a nosotros mismos”.

También le impactaba el amor de Carlo a la Eucaristía, que le llevaba a decir que hoy en día tenemos más suerte que aquellos que vivieron hace 2.000 años cerca de Jesús porque esas personas tenían muchos problemas para llegar a Él y ahora está presente en los sagrarios y en la Misa.

En este sentido, Acutis solía decir que Jesús prometió que estaría con nosotros hasta el fin del mundo y que mantuvo esta promesa. El joven italiano “realmente vivía bajo la presencia de Dios”, de manera que cada cosa que hizo era para la gloria de Dios.

Superar los propios defectos

Antonia también destaca que, como cualquier chico de su edad, su hijo no era perfecto y tenía sus defectos y luchas por mejorar. Por ejemplo, intentaba ser ordenado porque no querían que otros limpiaran su desorden.

Así, para facilitar el trabajo de las personas que trabajaban en su casa, se despertaba antes e intentaba hacer su cama y recoger los juguetes y libros.

“Solía decir que no importaba ganar mil batallas si no podías superar tus propios defectos. La gran batalla es con nosotros mismos”, narra Antonia.

Por otro lado, “la dignidad de cada ser humano era tan grande que Carlo veía que la sexualidad también tenía que ser algo muy especial, porque era colaborar con la creación de Dios”. De este modo, animaba a sus compañeros de clase a vivir la castidad, “haciéndoles comprender que el cuerpo humano es un regalo de Dios y que la sexualidad tenía que ser vivida como Dios lo había pensado: colaborando con la Creación”.

Milagros eucarísticos

Dado su amor por la Eucaristía, una de las obras de Carlo fue la creación de una web sobre los milagros eucarísticos y la señora de Acutis cuenta cómo paso horas y horas de sus vacaciones en esta tarea en lugar de salir con sus amigos, jugar o ver películas.

A día de hoy, se trata de una iniciativa que ya ha recorrido los cinco continentes y ha visitado más de 10.000 parroquias por todo el mundo.

Influencer de Dios

Por todo ello, su madre explica que su hijo era un influencer de Dios, un evangelizador moderno por su interés en las nuevas tecnologías e Internet y por llevar a cabo la citada exposición.

“Mostró al mundo el lado bueno de Internet”, explica su madre refiriéndose también al “lado oscuro” de las redes (pornografía, acoso, estafas, intimidación…), y demostró que la tecnología que tenemos a nuestro alcance puede ser usada “para el bien, para evangelizar, para difundir la buena Palabra por todo el mundo, como hizo Carlo”.

“Este es un gran signo de esperanza y Carlo es solo un ejemplo”. Además, Antonia considera que el mensaje que Carlo lanzaría a todos, especialmente a los jóvenes, es que para ellos también “hay un destino y un proyecto especial. También ellos pueden convertirse en especiales y hacer cosas especiales”.