7/02/18

“Indican un servicio a los demás”

PADRE ANTONIO RIVERO
Las vestiduras pertenecen a los elementos materiales de la liturgia. Tienen también su profundo significado. Vestir una determinada ropa significa asumir la personalidad correspondiente, asumir una identidad, puesta de manifiesto en esas vestiduras; por ejemplo, la bata del médico, el uniforme militar, la sotana del sacerdote, etc. Estas vestiduras no indican un poder sobre nadie; sino un servicio a los demás.
Dignidad de cardenal
Expliquemos el significado de la vestimenta del cardenal, dado que el papa Francisco creará nuevos cardenales dentro de unos días en el Consistorio.
La dignidad de cardenales el más alto título honorífico que puede conceder el Papa a un eclesiástico. Quienes lo reciben se convierten en miembros del Colegio cardenalicio y son “creados” en una ceremonia especial llamada “Consistorio“.
La principal misión del Colegio de cardenales es elegir al Sumo Pontífice en caso de fallecimiento o renuncia del anterior. En circunstancias habituales, el deber fundamental del Colegio cardenalicio es aconsejar al papa en distintas materias que sean importantes. Muchos cardenales gobiernan diócesis o archidiócesis importantes, presiden los organismos de la Curia Romana y participan activamente en la administración de la Santa Sede.
Dado que en sus orígenes los cardenales eran clérigos al servicio de la diócesis de Roma, es costumbre que a cada cardenal designado por el papa se le asigne un titulus, que puede ser: bien un obispado sufragáneo (llamado “suburbicario”, etimológicamente “inferior en la ciudad”), o un título presbiterial o la diaconía de un templo de la arquidiócesis de Roma.
Color rojo
El término “cardenal” deriva del latín cardo o bisagra, lo cual sugiere el papel de fulcro (punto de apoyo, gozne) que desempeñan: ellos son las “bisagras” alrededor de las cuales gira todo el edificio de la Iglesia, en torno a su máximo dirigente: el papa.
El color rojo simboliza la sangre derramada por Cristo, y por lo mismo, los cardenales tienen que estar dispuestos, si es necesario, a morir por Cristo defendiendo la fe católica.
El birrete o solideo que llevan en la cabeza es también rojo, y representa la entrega al Santo Padre. El rojo púrpura era el color de los trajes de los patricios romanos, cuyo uso después fue reservado al emperador.
Consagración episcopal
Según el canon 351.1 del Código de Derecho Canónico de 1983 actualmente en vigor, los promovidos al cardenalato deben ser varones libremente elegidos por el Sumo Pontífice, que hayan recibido el orden del presbiterado y que se hayan distinguido notablemente en doctrina, costumbres, piedad y prudencia en la gestión de sus asuntos.
Este canon sin embargo añade que «Los que aún no sean obispos, deben recibir la consagración episcopal». Compete al Papa, no obstante, eximir de esta consagración al candidato a cardenal cuando existan razones de peso.