El santo padre Francisco junto con los miembros de la Curia romana llegaron ayer domingo por la tarde a la casa de los ejercicios espirituales Divín Maestro situada en Ariccia, e iniciaron el retiro con la adoración eucarística y el rezo de las vísperas.
Los participantes del retiro, incluido el Papa, partieron del Vaticano aproximadamente a las 17 horas hacia la casa de los paulinos en dos autobuses. La semana de reflexión y recogimiento durará hasta el jueves 10 de marzo y el predicador es el sacerdote Ermes Ronchi, de los Siervos de María, quien formulará al Pontífice y a la Curia diez preguntas tomadas de los Evangelios.
Hoy lunes la jornada inició a las 7.30 de la mañana con la recitación de laudes. Y después del desayuno ha sido la primera meditación, seguida por la celebración de la santa misa. Por la tarde a las 16 horas es la segunda meditación, sucedida por la adoración eucarística y la recitación de las vísperas.
Este horario será mantenido hasta el miércoles, en cambio el jueves cuando concluye el retiro habrá solamente una meditación.
En estos días, como es habitual durante el tiempo de retiro, se han suspendido todas las audiencias, incluso la del miércoles con su catequesis.
El Santo Padre en el primer año de su pontificado tomó la iniciativa de que los retiros se organicen fuera del Vaticano, para recrear un ambiente de mayor sosiego e invitó a participar a sus colaboradores de la Curia romana. Este es el tercer retiro que se realiza en la casa Divín Maestro de Ariccia, situada muy cerca de Castel Gandolfo, a pocos kilómetros de Roma.
Las diez preguntas que abrirán las meditaciones son :
”¿Qué buscáis” (Jn, 1-38); ”
¿Por qué estáis con tanto miedo?
¿Cómo no tenéis fe? (Mc, 4-40);
Vosotros sois la sal de la tierra. Más si la sal se desvirtúa, con qué se la salará? (Mt, 5-13);
Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? (Lc, 9-20);
Y volviéndose hacia la mujer dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? (Lc. 7-44);
Jesús preguntó a sus discípulos: Cuántos panes tenéis? (Mc 6-38; Mt 15-34);
”Incorporándose Jesús le dijo: Mujer, ¿donde están? ¿Nadie te ha condenado? (Jn, 8-10);
Mujer ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? (Jn, 20-15);
Simón, hijo de Juan ¿me amas? (Jn, 21-16);
María respondió al ángel: ¿cómo será esto? (Lc, 1-34).
