El Papa se despide de Perú
“Les invito a no tener miedo a ser los santos del siglo XXI. Tienen tantos motivos para esperar… lo he visto, lo he tocado en estos días. Por favor, cuiden la esperanza. Que no se la roben. Permanezcan unidos, los llevo en el corazón”, han sido las palabras de Francisco al despedirse de los peruanos.
El Papa ha celebrado la Eucaristía por última vez en su 22º viaje apostólico, el domingo, 21 de enero de 2018. La Misa ha tenido lugar a las 16:15 hora local (22:15 h. en Roma) en la base aérea Las Palmas, en Lima, capital de Perú.
La imagen del Señor de los Milagros ha presidido el altar. Esta antigua pintura de Cristo crucificado resistió al terremoto del año 600 y todos los posteriores, ha recibido la devoción y los pedidos de tantos devotos a lo largo de los años, es por ello que se llama el Señor de los Milagros.
1.300.000 personas
Más de un millón trescientas mil personas han participado en la última celebración eucarística presidida por el Papa Francisco en la base aérea de Las Palmas, en Lima, ha informado el Vaticano.
Una celebración solemne, con música clásica interpretada por una gran orquesta formada por músicos de todas las edades. Varias familias con hijos han llevado las ofrendas al altar para el Santo Padre, y diferentes fieles del país han proclamado las lecturas del Evangelio y el salmo.
“Chicos, no se desarraiguen”
El Papa ha insistido en que Perú es “tierra de esperanza” por los jóvenes, “los cuales no son el futuro, son el presente de Perú, a ellos les pido que descubran en la sabiduría de sus abuelos, de sus ancianos, el ADN que guió a sus grandes santos”, y les ha pedido a los chicos y chicas que “no se desarraiguen”.
“Les invito a no tener miedo a ser los santos del siglo XXI. Tienen tantos motivos para esperar… lo he visto, lo he tocado en estos días. Por favor, cuiden la esperanza. Que no se la roben. Permanezcan unidos. Les llevo en el corazón”.
Al final de la celebración, el Papa agradeció sus palabras al Card. Cipriani, y dio gracias por la acogida en Perú a los Obispos de Puerto Maldonado y de Trujillo, al Presidente de la Conferencia Episcopal, a sus hermanos, los obispos, y a todos los presentes.
Asimismo, el Papa agradeció a los organizadores, a todos los anónimos que “han hecho posible este viaje”, al Presidente Pedro Padre Kuczynski, a las autoridades civiles, y a los miles de voluntarios.
De modo especial, el Santo Padre ha agradecido su trabajo a los arquitectos que han diseñado los 3 altares lugares donde ha celebrado la Santa Misa. “¡Que Dios les conserve el buen gusto!”, ha manifestado Francisco.
“Una sociedad más honesta”
El Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, le ha dedicado unas palabras al Pontífice al final de la celebración, especialmente haber visitado Puerto Maldonado y Trujillo, y le ha prometido sus oraciones, junto a la Virgen María, nuestra Madre.
El prelado peruano ha destacado que Francisco nos anima a construir “una sociedad más honesta y transparente, donde la corrupción no impida la atención a todos, especialmente a los más pobres, un santo pueblo de Dios que reclama su dignidad con esperanza y paz”.
Así, le ha regalado al Papa un mosaico de los santos peruanos. El Arzobispo de Lima ha comentado que “Son millones los que le han seguido por los medios de comunicación, a los que le agradecemos mucho por haber llegado a todos los hogares de los peruanos”.