Rafael María de Balbín
Vale la pena destacar un reciente informe sobre cuestiones médico-antropológicas muy de actualidad
La publicación de Tecnología y Sociedad The New Atlantis publica en su número 50 (otoño de 2016) un "informe especial" titulado Sexualidad y género. Hallazgos de las ciencias biológicas, psicológicas y sociales donde se revisan más de quinientas investigaciones científicas recientes sobre la orientación sexual, la correlación entre orientación sexual y salud mental, y la naturaleza y problemática de la identificación transgénero.
El informe tiene como autores a dos prestigiosos médicos norteamericanos. El doctor Lawrence S. Mayer
es médico psiquiatra, epidemiólogo y matemático, y profesor del
Departamento de Psiquiatría de la Universidad Johns Hopkins y profesor
de Estadística en la Universidad del Estado de Arizona. Ha trabajado en
centros tan prestigiosos como la Universidad de Princeton y la Clínica
Mayo. El doctor Paul R. McHugh
estudió en Harvard y está considerado el más importante psiquiatra
norteamericano del último medio siglo. Fue durante veinticinco años jefe
de Psiquiatría en el Hospital Johns Hopkins, donde también a lo largo
de un lustro ejerció como director médico. Entre 2002 y 2009 fue miembro
del consejo asesor sobre Bioética del presidente de Estados Unidos.
Algunos resultados de su investigación son notoriamente relevantes.
1. Orientación sexual
− La visión de la
orientación sexual como una propiedad innata y biológicamente
inalterable de los seres humanos −la idea de que la gente “nace así”− no está apoyada sobre pruebas científicas.
2. Sexualidad, datos de salud mental y estrés social
− En comparación con la población general, las subpoblaciones no-heterosexuales tienen un riesgo elevado de diversas situaciones adversas de salud y de salud mental.
− Se estima que los
miembros de la población no-heterosexual tienen un riesgo
aproximadamente 1,5 veces mayor de sufrir trastornos de ansiedad que los miembros de la población heterosexual, así como aproximadamente el doble de riesgo de depresión, 1,5 veces un mayor riesgo de abuso de sustancias y casi 2,5 veces el riesgo de suicidio.
3. Identidad de género
− La hipótesis de
que la identidad de género es una propiedad innata e invariable del ser
humano que es independiente del sexo biológico −según la cual podría
haber “un hombre atrapado en un cuerpo de mujer” o “una mujer atrapada
en el cuerpo de un hombre”− no se apoya en pruebas científicas.
− Según una estimación reciente, en torno al 0,6% de los adultos en Estados Unidos se identifican con un género que no se corresponde con su sexo biológico.
− Los niños son un caso especial cuando se abordan cuestiones transgénero. Sólo
una minoría de niños que experimentan identificación con el género
contrario seguirán haciéndolo en la adolescencia o en la edad adulta.
Estos sobrios datos de la ciencia mueven a la reflexión en torno a algunas gratuitas afirmaciones de la ideología de género.