La misión que acompañará al cardenal está formada por los reverendos
Jean-François Duhar y Antoine Mérillon, respectivamente párrocos de
Lourdes y de Bagnères-de-Bigorre.
En la carta escrita en latín, el Papa saluda a los enfermos de todo
el mundo, expresando su cercanía de corazón a cuantos viven en medio del
sufrimiento. «Está bien cuidar integralmente a la persona», afirma el
Santo Padre, «por tanto nunca hay que perder de vista el alma, la mente y
el cuerpo». Citando el Libro de la Sabiduría, Francisco recuerda que
Dios ha creado todo para la existencia: «No ha creado la muerte ni el
mal, y no goza con la destrucción de los vivos».
Posteriormente, citando el Libro del Eclesiástico, el Pontífice
señala que Dios «ha dado a los hombres la ciencia para que pudieran
gloriarse de sus maravillas». Al mismo tiempo los pastores, los médicos y
los propios enfermos están llamados a orar al Señor para que Él los
conduzca a aliviar la enfermedad y a recuperarse.
Por último, el Obispo de Roma invita a los fieles a invocar con
constancia la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, Salud de
los enfermos, para que obtenga del Hijo, gracias abundantes,
especialmente la paciencia en la tribulación, la confianza en Dios, la
gratitud por los bienes recibidos y un gran amor hacia todos. Y esto,
imitando la fe de Pedro que, aún cuando no comprendía a Jesús, podía
decir: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna». (Jn
6, 68)
Y este próximo lunes, 6 de febrero, en la Oficina
de Prensa de la Santa Sede tendrá lugar la presentación de la XXV
Jornada Mundial del Enfermo que se celebrará en Lourdes. La conferencia
de prensa será también la ocasión para presentar la Nueva Carta de los
agentes sanitarios.
Intervendrán el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, Prefecto del
Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, monseñor
Jean-Marie Mate Musivi Mupendawatu, Secretario del mismo dicasterio,
Alessandro de Franciscis, Presidente del Bureau des Constatations
Médicales de Lourdes y de la Association Médicale Internationale de
Lourdes (AMIL) y el profesor Antonio Gioacchino Spagnolo, catedrático
de Bioética y director del Institute of Bioethics and Medical
Humanities en la Facultad de Medicina y Cirugía de la Università
Cattolica del Sacro Cuore di Roma.