5/18/17

Texto completo de la conferencia de prensa del Papa en el vuelo de regreso de Fátima


Periodistas portugueses: Primero, muchas gracias por su viaje. Santo Padre, ha venido a Fátima como peregrino, para canonizar a Francisco y Jacinta cuando se cumplen 100 años de las apariciones. Desde este punto histórico, ¿qué queda ahora para la Iglesia y para el mundo entero? Después, Fátima tiene un mensaje de paz. Santo Padre, va a recibir en el Vaticano los próximos días, el 24 de mayo, al presidente norteamericano Donald Trump. ¿Qué puede esperar el mundo de este encuentro y que espera también el Santo Padre de este encuentro? — El papa Francisco: Gracias. Que Fátima tiene un mensaje de paz es cierto. Y llevado a la humanidad por tres grandes comunicadores que tenían menos de 13 años, lo cual es interesante. Que vine como peregrino, sí. Que la canonización fue una cosa que al principio no estaba planeada, porque el proceso del milagro estaba en marcha pero de golpe las pericias dieron todas positivas y se aceleró, así que se juntaron las cosas. Para mí fue una felicidad muy grande. ¿Qué puede esperar el mundo? Paz. ¿Y de que voy a hablar yo de aquí en adelante con quien sea? De la paz.
Qué queda ahora en este momento histórico?
— El papa Francisco: Un mensaje de paz. Y quisiera decir una cosa que me tocó el corazón. Antes de embarcarme recibí a unos científicos de varias religiones que estaban haciendo estudios en el Observatorio Vaticano en Castelgandolfo, incluso agnósticos y ateos. Y un ateo me dijo: Hombre, si yo soy ateo, no me dijo de que etnia era, ni de qué lugar venía, hablaba en inglés así que no supe y no le pregunté: ‘le pido un favor: diga a los cristianos que amen más a los musulmanes y su mensaje de paz’.
Santidad, en Fátima, usted se presentó como el obispo vestido de blanco.  Hasta ahora esta expresión se aplicaba a la visión de la tercera parte del secreto, san Juan Pablo II, y los mártires del siglo XX. ¿Qué cosa significa ahora su identificación con esta expresión?
— El papa Francisco: La oración no la hice yo sino el Santuario. Pero yo también busqué por qué han dicho esto y hay una relación con el blanco. El obispo de blanco, la Virgen de blanco, la vestidura blanca de la inocencia de los niños y luego el bautismo. Es la inocencia. Hay una relación en esa oración sobre el color blanco. Creo que, porque no lo hice yo, literariamente han buscado de expresar ese aspecto de inocencia, de paz, inocencia, no hacer mal al otro, de no hacer la guerra, lo mismo.
¿Hay alguna interpretación de las visiones del secreto?
— El papa Francisco: No, qué visiones… Creo que el entonces cardenal Ratzinger, en ese tiempo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo explicó todo claramente.
Claudio Lavagna (NBC): Santo Padre, usted pidió derribar todos los muros y el próximo 24 de mayo se encontrará con un jefe de estado que amenaza con construir muros. Es un poco contrario a lo que usted expresa y sobre otras cuestiones como la necesidad de actuar ante el calentamiento global o la acogida de los migrantes. En la víspera de este encuentro, ¿Usted qué opinión tiene sobre las políticas que ha adoptado el presidente Trump hasta ahora sobre estos temas? y ¿Qué se espera con un jefe de estado que parece actuar y pensar al contrario suyo?
— El papa Francisco: La primera pregunta… puedo responder también las dos. Yo nunca hago un juicio sobre una persona sin escucharla, creo que no debo hacerlo. En el diálogo giran las cosas. Yo diré lo que pienso y ellos dirán lo que piensan. Pero yo nunca quiero hacer un juicio sin escuchar a la persona. Sobre esto lo saben bien.
¿Qué piensa de una persona, de un jefe de estado que piensa lo contrario de usted?
— El papa Francisco: Siempre hay puertas que no están cerradas. Buscar las puertas que al menos están un poco abiertas y entrar a hablar sobre las cosas comunes, ir adelante paso a paso. La paz es artesanal, se hace cada día. También la amistad, entre las personas, el conocimiento mutuo, la estima artesanal, se hace todos los días.
Sobre lo otro diré lo que yo pienso, pero con respeto para caminar juntos. Uno lo piensa de un modo, y el otro dirá otra cosa. Ser muy sincero con lo que uno piensa. Esto es un cálculo político que no me permito hacer. También en el plano religioso yo no soy proselitista.
Elisabetta Piqué (La Nación): Después de este viaje breve y muy intenso quería preguntarle: hoy se cumplen los 100 años de las apariciones de la Virgen en Fátima, pero también se celebra el aniversario de un hecho importante de su vida sucedido hace 25 años cuando el Nuncio Calabresi le anunció que sería obispo de Buenos Aires, un hecho que supondría el fin de su exilio en Córdoba y un gran cambio en su vida. La pregunta es: ¿Ha meditado esta fecha con la Virgen y si en estos días que rezó ante ella pensó pensado en esto y qué nos puede contar?.
— El papa Francisco: Las mujeres lo saben todo. No lo pensé como una coincidencia. Solo ayer cuando rezaba ante la Virgen, me acordé que un 13 de mayo recibí la llamada telefónica del Nuncio hace 25 años. Sí. Hablé con la Virgen un poco de esto y le pedí perdón de todos mis fallos.
Nicolas Seneze (La Croix): Volvemos de Fátima, por la cual la Fraternidad San Pío X tiene una gran devoción. Se habla mucho de un acuerdo que debería hacerse oficial entre la Fraternidad y la Iglesia. ¿Piensa Su Santidad que este acuerdo será posible en breve o todavía hay algunos obstáculos? ¿Cuál es para usted el sentido de esta reconciliación? ¿Será el retorno triunfal de fieles que mostraron que significa ser realmente católico u otra cosa?
— El papa Francisco: Yo descartaría toda forma de triunfalismo. Nada. Hace algunos días, en la “Feria cuarta”, la llaman así porque se hace el cuarto miércoles, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se estudió un documento cuyas conclusiones aún no me han llegado. Yo lo estudio. Segundo, el estado actual de las relaciones es de relaciones fraternales. El año pasado di la licencia para la confesión a todos ellos también como una forma de jurisdicción para el matrimonio.
Pero en primer lugar, los problemas que deben resolverse en la Doctrina de la fe, los resuelve la Doctrina de la Fe, como son los casos de los abusos. Los casos de abusos nos los trasladaban a nosotros, y también en la Penitenciaría, también la reducción al estado laical de un sacerdote nos lo pasan a nosotros. Son relaciones fraternales.
Con monseñor Fellay tenemos una buena relación, hablamos algunas veces. No me gusta apresurar las cosas, caminar, caminar, y luego ya veremos. Para mí no es un problema de vencedores o de derrotados. Es un problema de hermanos que deben caminar juntos buscando la forma de dar pasos adelante.
Tassilo Forcheimer (ARD): Santo Padre, con motivo del aniversario de la reforma, los cristianos evangélicos y católicos han hecho un tramo del camino juntos. ¿Existe la posibilidad de celebrar la misma mesa eucarística? Hace algunos meses, el cardenal (Walter) Kasper dijo que se podría dar un paso adelante durante este año.
— El papa Francisco: Se han dado grandes pasos para avanzar, pensamos en la primera declaración sobre la justificación, desde ese momento no ha parado el camino. El viaje a Suecia fue muy significativo porque fue propiamente el inicio y también una conmemoración con Suecia. También significativo fue con el ecumenismo del camino, esto es, caminar juntos con la oración, con el martirio, con las obras de caridad y de misericordia, y ahí la Cáritas luterana y la Cáritas católica han hecho un acuerdo de trabajar juntos y esto es un gran paso, y se esperan siempre pasos, y se sabe que Dios es Dios de las sorpresas pero nunca debemos parar, siempre avanzar, orar juntos, testimoniar juntos, hacer las obras de misericordia juntos, que es anunciar la verdad de Jesucristo, que Jesucristo es el Señor, el único Salvador y que la Gracia solamente viene de Él. En este camino los teólogos seguirán estudiando, pero el camino se debe andar y el corazón abierto a las sorpresas.
Mimmo Muolo, Avvenire (Italia): En Fátima hemos visto un gran testimonio de fe popular, la misma que se encuentra en otros santuarios marianos como en Medjugorje, ¿Qué cosa piensa de aquella apariciones, si es que existen, y del fervor popular religioso que suscita en vista a que decidió nombrar un obispo delegado para los aspectos pastorales? — El papa Francisco: Todas las apariciones o las presuntas apariciones pertenecen a la esfera privada, no son parte del magisterio público ordinario de la Iglesia. Medjugorje: Se creó una comisión precedida por el cardenal Ruini, la hizo Benedicto XVI. A fines del 2013 o inicios de 2014 recibí del cardenal Ruini el resultado. Una comisión de buenos teólogos, obispos, y cardenales, pero buenos, buenos.
El informe Ruini es muy, muy bueno. Luego había algunas dudas en la Congregación de la Doctrina de la Fe, y la Congregación juzgó oportuno enviar a cada uno de los miembros de esta “Feria cuarta” toda la documentación, también aquella que parecía contra el informe Ruini. Recuerdo que recibí la notificación un sábado por la noche y no me pareció justo: era como poner ‘a remate’ el informe Ruini, que está muy bien hecho. Así el domingo por la mañana el prefecto de la Doctrina de la Fe recibió una carta en la que le pido en cambio que en vez de enviar a la Feria IV esas opiniones contrarias, las envíen a mi personalmente.
Estas opiniones fueron estudiadas y todas subrayan la densidad del informe Ruini en el que se debe distinguir 3 cosas:
Primero, es necesario distinguir entre las primeras apariciones, cuando los videntes eran jóvenes y que es necesario seguir investigando y en cambio sobre las presuntas apariciones actuales, el informe presenta sus dudas. Yo personalmente soy más malo, prefiero a la Virgen como madre y no como jefe de la oficina de telégrafos que cada día envía un mensaje. Esta no es la mamá de Jesús y estas presuntas apariciones no tienen tanto valor: lo digo como opinión personal, pero es claro.
El tercer punto y centro del informe Ruini es la repercusión espiritual y pastoral. Hay gente que se convierte, que encuentra a Dios, que cambia vida. Y esto no es gracias a una varita mágica. Este hecho no se puede negar. Ahora para investigar sobre esto nombré a un obispo capaz, que tiene experiencia para ocuparse de la parte pastoral.
Joshua Mc Elwee (National Catholic Reporter): El último miembro de la Comisión de Menores para la Tutela de Menores que fue abusada cuando era una niña dimitió en marzo. Ella, la señora Marie Collins, dijo que tuvo que renunciar porque los oficiales del Vaticano no la tenían en cuenta así como sus consejos a la Comisión. Tengo dos preguntas ¿De quién es la responsabilidad y qué está haciendo usted Santo Padre para asegurar que los sacerdotes y los obispos en el Vaticano realizan sus recomendaciones aconsejadas por su Comisión?
— El papa Francisco:  Marie Collins me explicó bien el asunto. Yo hablé con ella, es una mujer valiente y ella seguirá trabajando con la comisión para la formación, con sacerdotes sobre este punto. Es una mujer valiente que quiere trabajar, pero hizo esto porque, por alguna razón, hay muchos casos atrasados que se han ido apilando ahí, porque en este tiempo se tuvo que hacer una legislación para esto.
¿Qué deben hacer los obispos diocesanos? Hoy en casi todos los casos existe un protocolo de actuación. Necesitamos a más gente capaz de hacer esto, el Secretario de Estado está buscando, y también monseñor Müller. Hace falta presentar nueva gente que se pueda encargar de esto. El otro día fueron admitidos dos o tres más.
Se cambió al director de la oficina disciplinar, que era bueno, muy bueno, pero estaba un poco fatigado y regresó a su país para hacer la misma labor en su episcopado. El nuevo es un irlandés, monseñor (John) Kennedy. Una persona muy capaz, muy eficiente y responsable. Creo que será de gran ayuda.
En el procedimiento actual para revisar los casos de abusos los obispos envían sus expedientes y si están bien rápidamente pasa a la ‘feria cuarta’ y ahí se estudia y decide. Si el protocolo no encaja, debe darse marcha atrás. Por esto se piensa en ayudas continentales, como pre-tribunales. De repente uno en Colombia, uno en Brasil, como pre-tribunales, o tribunales continentales, pero esto es planificación.
Tras el estudio en la feria cuarta, se procede a retirarle el estado clerical al sacerdote hallado culpable de abusos sexuales y el expediente se devuelve a la diócesis donde el presbítero puede presentar un recurso de apelación. Antes, el recurso lo estudiaba la misma ‘feria cuarta’ que había dado la sentencia, y esto es injusto. He creado otro tribunal que tiene como máxima autoridad a una persona indiscutible, el arzobispo de Malta, monseñor (Charles) Scicluna, que es uno de los principales luchadores contra los abusos.
Debemos ser justos y aquel que hace el recurso tiene derecho a tener un defensor. Si este tribunal aprueba la primera sentencia, se cierra el caso. Cuando esto sucede, el sacerdote aún tiene la posibilidad de escribir una carta al Papa pidiendo la gracia. Yo jamás he firmado una gracia. Y así es como están las cosas. Estamos avanzando, pero estamos en el camino, pero hay dos frentes acumulados. Hay como 2000 casos acumulados. En algunas cosas Marie Collins tiene razón.
Joana Haderer (Agencia Lusa): En Portugal, casi todos los portugueses dicen identificarse como católicos. Pero la forma como la sociedad se organiza, las decisiones que tomamos, muchas veces son contrarias a las orientaciones de la Iglesia. Me refiero al matrimonio de los homosexuales, a la despenalización del aborto, ahora mismo vamos a empezar a discutir la eutanasia. ¿Cómo ve esto?
— El papa Francisco: Yo creo que es un problema político. Y que también la conciencia católica no es una conciencia de pertenencia total a la Iglesia, y que detrás de eso no hay una buena catequesis, una catequesis humana. Creo que hay falta de formación, y también de cultura. En algunas otras regiones, pienso en Italia o en América Latina, son muy católicos, pero son anticlericales y “mangia-preti” (come-sacerdotes) que es un fenómeno que se da. Me preocupa. Por eso digo, a los sacerdotes, lo habrán leído: huyan del clericalismo porque el clericalismo aleja a la gente. Huyan del clericalismo, y añado: es una peste en la Iglesia. Pero acá hay trabajo también de catequesis, de concientización, de diálogo, incluso de valores humanos.
Les agradezco muchísimo el trabajo y la agudeza de las preguntas. Y recen por mí, no se olviden.