1/09/17

10 reflexiones para empezar 2017



Un buen referente para tus (y mis) propósitos en 2017, que te lo deseo muy, muy feliz

Los días pasados no me han resultado fáciles para escribir un post. A decir verdad, aunque algo lo he intentado, las musas estaban de vacaciones. ¡También ellas tienen derecho a celebrar la Navidad!
Por eso, como ya hice una vez (enlace), he pensado que sería bueno seguir aportándote una recopilación de pensamientos o citas de entradas precedentes de Dame tres minutos.
Te lo había prometido y creo que, al menos algunas de ellas, pueden servirnos para ir concretando posibilidades de mejorar y crecer, algo a lo que aludía en ‘Desde Beethoven a Howard Gardner: sobre las buenas personas’ (enlace).
No va a ser −la que voy a ofrecerte con esta entrada del blog− una ‘comida’ al estilo de la cena de Nochebuena o Nochevieja. Pero aprovecharemos mucho y bien algunos de los ingredientes de sus elaborados platos con los que, a base de comensales, ya hemos superado las 243.000 visitas.

« Aquí tienes el menú. ¡Disfrútalo!

1. Leí una vez −y te lo escribí− que “las personas, al igual que las aves, son diferentes en su vuelo, pero iguales en su derecho a volar”.
2. A continuación, te cité a Pablo Pineda, joven maestro y actor español con síndrome Down, cuando afirmaba de sí mismo que lo que él tiene de especial “son unos padres y un entorno que han luchado por que sea lo más autónomo posible”.
3. Continué el post con Nick Vujicic (un hombre que carece de brazos y piernas), cuando señalaba que “el miedo es la más grande discapacidad de todas”.
4. Y lo concluí citando a Sendra, que nos dice que hay muchas formas de ser personas con discapacidad. Y nos advierte: “La única peligrosa es la de no tener corazón”. Quizás recuerdes el post: aquí tienes el enlace al mismo.
5. En el post siguiente quise destacar la importancia de cultivar la afición a la lectura. Como señalan en Acción Poética: “Leer da sueños”. Y te citaba a Mario Vargas Llosa, quien, con ocasión de recibir el Nobel de Literatura, subrayaba que aprender a leer era la cosa más importante que le había pasado en la vida. Que no se me enfade Isabel Preysler, que entonces no la conocía. O sí.
6. Acababa el post con una anécdota: Nada más conocerse que a Camilo José Cela le habían concedido el Nobel de Literatura, un periodista le preguntó: −“¿Le ha sorprendido ganar el premio Nobel de Literatura?” −“Muchísimo”, dijo Cela, “sobre todo porque me esperaba el de Física”. Entonces nos reíamos. Pero ahora el que se ríe es Bob Dylan. Aquí tienes el post completo: enlace.
7. Después de tanto Nobel, quise traeros al blog a un sabio, mi buen amigo el conserje Tomás quien, cuando iba a dejar su colegio público por jubilación, subrayaba: “Hay muchas alegrías escondidas que salen a la luz y se experimentan al hacer un pequeño servicio a un compañero de clase o a cualquier persona que veas que lo necesita… Esos pequeños servicios hacen tanto bien en la convivencia diaria, sobre todo si les ponemos cariño… Se trata de hacer un poco más fácil y amable la vida al que tengas al lado. ¡Ese es el secreto!”. El secreto, y lo demás, te lo contaba en este enlace de un post en el que quise rendir homenaje, en la persona de un amigo, a la figura del conserje de un centro educativo.
8. Era otra entrada del blog aquélla en la que te citaba a Oliver Goldsmith, escritor y médico irlandés, cuando afirmaba que “el mayor espectáculo es un hombre luchando contra la adversidad”. Aunque añadía a continuación que hay otro espectáculo aún más grande: “ver a otro ser humano lanzarse en su ayuda”.
9. En ese mismo post, sobre la resiliencia, citaba a R. Tagore, cuando escribía: “Dormía y soñaba que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era servicio. Serví y vi que el servicio era alegría”.
10. Traía palabras de una de las protagonistas del post, otra buena amiga, Ana Artázcoz cuando afirmaba desde su silla de ruedas: “Todas las personas tenemos problemas o sufrimos por diversas circunstancias. Algunas llegan a creer que en ellas no hay nada valioso, e incluso llegan a sentir hostilidad hacia quien quiere mostrarles todas sus capacidades; están aferradas a una manera de pensar, sentir y actuar, que les limita y no les deja ver lo que realmente podrían llegar a hacer, ni les deja ser conscientes de quiénes son realmente”. Aquí tienes el enlace.

Concluía citando a Mahatma Gandhi −ya te lo había traído a colación en mi Popurrí anterior−. “La vida es como un espejo; si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa”.
Pero te añado ahora cómo continuaba el pensador, abogado y político hindú: “La actitud que tome frente a la vida es la misma que la vida tomará ante mí”.
Creo que estas últimas palabras sobre la actitud a tomar frente a la vida pueden ser un bonito y, sobre todo útil, regalo en la festividad de los Reyes Magos.
Y un buen referente para tus (y mis) propósitos en 2017.
Te lo deseo muy, muy feliz.