Rocío Lancho García
El Papa recibe a una delegación ecuménica de la Iglesia luterana de
Finlandia que ha viajado a Roma para celebrar la fiesta de san Enrique,
patrón de país
Así, durante el discurso que les ha
dirigido, ha asegurado que es una “bonita costumbre” desde hace treinta
años que esta peregrinación coincida con la Semana de oración por la
unidad de los cristianos. El verdadero ecumenismo — ha asegurado el
Papa– se basa en la conversión común a Jesucristo como nuestro Señor y
Redentor. Al mismo tiempo, el Santo Padre ha dicho que si nos acercamos
junto a Él, “nos acercamos también los unos a los otros”. Por eso, el
Papa ha recordado que en estos días invocamos más intensamente el
Espíritu Santo para que “suscite en nosotros esta conversión que hace
posible la reconciliación”.
Haciendo referencia a la conmemoración del camino ecuménico que se celebró el pasado 31 de octubre en Lund, Suecia, en
la que participó el Papa, ha indicado que “tuvo un significado
importante en el plano humano y teológico-espiritual”. Después de
cincuenta años de diálogo ecuménico, “hemos logrado exponer claramente
las perspectivas sobre las que hoy podemos decir que estamos de
acuerdo”.
Por otro lado ha reconocido que “al
mismo tiempo tenemos vivo en el corazón el arrepentimiento sincero por
nuestras culpas”. Y en este espíritu, en Lund se recordó que la
intención de Martin Lutero, hace cincuenta años, “era la de renovar
la Iglesia, no de dividirla”. Este encuentro, ha asegurado el Papa, ha
dado la valentía y la fuerza para mirar adelante, en nuestro Señor
Jesucristo, en el camino ecuménico que estamos llamados a recorrer
juntos.
Preparando la conmemoración común de
la Reforma, ha precisado Francisco, católicos y luteranos han tomado más
conciencia también del hecho de que el diálogo teológico permanece
esencial para la reconciliación y va llevado adelante con compromiso
constante. Así, “en esa comunión concorde que permite al Espíritu Santo
actuar”, el Santo Padre ha afirmado que “podremos llegar a ulteriores
convergencias sobre contenidos de la doctrina y de la enseñanza moral de
la Iglesia y podremos acercarnos cada vez más a la unidad plena y
visible”.
El año 2017, año conmemorativo de la
Reforma, según el Papa “representa para católicos y luteranos una
ocasión privilegiada para vivir de forma más auténtica la fe, para
redescubrir juntos el Evangelio” y para “buscar y testimoniar a Cristo
con impulso renovado”.
Finalmente, el Santo Padre ha
recordado que este año Finlandia cumple cien años como Estado
independiente. Por eso ha deseado que este aniversario pueda animar a
todos los cristianos de este país a “profesar la fe en el Señor
Jesucristo testimoniando hoy delante del mundo y traduciéndose también en gestos concretos de servicio, de fraternidad, de compartir”.