En la casa Il Divin Maestro de Ariccia
La primera meditación de los ejercicios
espirituales predicados por el padre Giulio Michelini ante el papa
Francisco y sus colaboradores cercanos de la Curia romana, se realizó
este lunes por la mañana.
Ayer domingo por la tarde en cambio, fue la introducción a los
Ejercicios, los cuales durarán hasta el viernes por la mañan y
que incluyen dos meditaciones cotidianas.
Lo informó la Radio Vaticano, precisando que en su predicación, el
sacerdote franciscano invitó a las 74 personas presentes a plantearse
algunos interrogantes sobre la propia vida espiritual.
Entre las cuales: “¿Escucho la voz del Señor, que habla de manera
humilde, o pongo mis intereses personales antes del Reino de Dios? Jesús
tomaba sus decisiones en la oración, no a través de sueños o magos,
como en cambio hacía Alejandro Magno, de acuerdo a la narración de
Plutarco”, dijo.
Así el padre Michelini exhortó a los presentes a preguntarse cómo
ellos toman las decisiones importantes de la propia vida:¿Con qué
criterio discierno? ¿Escucho la palabra de Dios que habla de manera
humilde?
Jesús revela poco a poco su vocación y en su vida deja mucho espacio a
los encuentros. Además en la tradición judía, con el final de la gran
profecía, se consideraba que Dios seguía hablando de manera humilde: a
través de los niños o de los locos. O con una comunicación similar al
susurro de un viento suave como le sucedió a Elías en el monte Oreb.
Apoyándose en esto el padre Michelini hace otro llamado a la
reflexión: “¿Tengo la humildad de escuchar a Pedro? ¿Tenemos la humildad
de escucharnos los unos a los otros, evitando los prejuicios que
tenemos, y con atención para recoger lo que Dios quiere decirnos a pesar
de mis cierres? ¿Escucho la voz de los otros, quizás débil, o escucho
solamente mi voz?
Entre las muchas reflexiones del fraile menor, también la de Hanna
Arendt que indicaba la banalidad del mal, refiriéndose a como los
jerarcas nazis hablaban de las atrocidades cumplidas por ellos,
paragonando esto a la brutalidad con la que se realizó el asesinato de
Juan el Bautista por pedido de Herodías.
La última reflexión fue: “¿Me pregunto si tengo el coraje de ir hasta
el fondo para seguir a Jesucristo, tomando en cuenta que esto significa
cargar la cruz como él ha dicho, anunciando la resurrección, la
alegría, pero también la prueba?: Si alguien quiere venir detrás de mi,
reniegue a sí mismo, toma su cruz y me siga”.